Eyes Wide Shut (Ojos bien cerrados)
Quizás me gane algunos enemigos con esta crítica.
Tuve la oportunidad de ver de nuevo la estéticamente perfecta Ojos bien cerrados, y me causó exactamente lo mismo que la primera vez: nada.
Como dije, estéticamente es una película hermosa (como todas las obras de Kubrick), es como ver un cuadro pintado con una precisión inigualable, con un gusto exquisito pero con una pincelada fuerte y agresiva que a pesar de que se ve muy bien, es totalmente innecesaria.
Confieso que tengo muy poca sensibilidad para la pintura, así que cuando comparo dicho arte con las cintas de Kubrick siento lo mismo. La sé apreciar pero no le doy el valor que seguramente posee. Pues es lo que me pasa con este director, lo aprecio, sé que merece todo el reconocimiento que posee pero no valoro su arte. Tiene muy buenas ideas pero la manera de plasmarlas en la gran pantalla no es compatible conmigo, incluso si esta obra está llena de simbolismo, algo por lo que me siento muy atraída.
Kubrick cuenta que siempre quiso hacer una película basada en las relaciones sexuales y quería que fuese un retrato perfecto de las mismas, tanto, que se tardó 30 años para hacer esta cinta, luego de haber comprado los derechos del libro Relato soñado (Arthur Schnitzler) que habla sobre el deterioro de una pareja.
Es un tema tan vasto y considero que él, por querer abarcarlo todo, no abarca nada. Quizás es muy arrogante lo que digo, pero no puedo pensar de otra manera al ver y re ver esta cinta donde se quiere contar mucho pero no se cuenta nada. Donde la imagen es muy hermosa pero carente de fuerza narrativa. No porque no sea lo suficientemente elaborada, sino porque es demasiado dispersa hasta reducirse a lo mínimo.
Kubrick se apoya en el camino entre la realidad y lo onírico, quizás inspirado en la parte psicoanalítica del libro que a su vez fue basado en las teorías de Freud sobre el subconsciente. Freud alegaba que los deseos reprimidos nacían de la represión sexual y esto puede ser lo que se ve representado en la película. Ese mundo entre lo real y el sueño que se pierde debido a la represión de los deseos sexuales por parte del personaje de Tom Cruise y de Nicole Kidman.
Lo único que puedo rescatar de este tema es el rol de dominante y dominado y amo-esclavo, que es lo que más se destaca y se encuentra en todas las formas de relación que Kubrick muestra en la película. La relación entre Nicole y Tom, la relación entre los personajes secundarios, el rol de la mujer y el hombre, la relación entre un padre y su hija, en fin.
De resto, no entiendo muy bien cómo busca Kubrick representar el tema sexual. Si, es cierto que existen muchos símbolos dentro del film, como parte de la decoración de las mansiones a manera de mensajes ocultos, algunas frases y las escenas de sexo como tal, las cuales debo recalcar, no son creíbles. El sexo se ve falso. Quise pensar que era un tipo de parodia, pero no puede ser. Ya que para comenzar, Kubrick toma muy en serio a estos actores quienes, me parece, no pueden ser tomados de tal manera bajo ningún aspecto en la película. Entonces, ¿por qué a pesar de ser considerado uno de los mejores directores de todos los tiempos, no puede hacer que Tom Cruise pueda convertirse, “gracias a su dirección”, en un actor, digamos, medianamente bueno?, ¿o por qué si Nicole Kidman es una excelente actriz en esta película no se le puede creer ni cuando fuma un cigarro? Mal. Mal. Mal.
Ojos bien cerrados es, acaso, ¿una crítica a la sociedad norteamericana y la manera en que ésta ve el sexo?, o de pronto, ¿es sólo la forma en que la burguesía norteamericana ve el sexo? No lo sé. Es, quizás, ¿la recopilación de todos los problemas que para Kubrick son más relevantes en las relaciones sexuales? No lo sé. No lo sé porque al final, cuenta con todas esas interrogantes pero sólo nos las presenta en forma de panfleto. No profundiza en ninguna.
Llegué a pensar que algo tiene que ver con el hecho de destapar secretos que debían permanecer guardados, que van desde los secretos entre parejas hasta sociedades secretas. Incluso pretendí aferrarme desesperadamente al simbolismo para intentar entender de dónde venía este genio incomprendido por mí, el significado de las máscaras para esconder la vulnerabilidad que se esconde detrás de un personaje, una máscara para esconder los deseos reprimidos de los que hablé anteriormente y una máscara para perderse dentro de una sociedad que no permite que demos nuestra propia cara, en fin.
Intenté de igual manera buscar un significado en los espejos, en los que se miran los personajes frecuentemente, como símbolo del reflejo de sus hermosos cuerpos pero almas perdidas y solitarias. La contraseña, Fidelio, nombre de la única ópera compuesta por Beethoven la cual retrata un tema similar a uno de los que toca la cinta.
Pero lo cierto es que no sé, a pasar de que el simbolismo sea válido, no tengo la menor idea de qué quiere decirnos Kubrick. Incluso llegué a pensar que simplemente no nos quería decir nada y que sólo jugaba con nosotros, pero conociendo el trabajo anterior del director y la importancia que éste tema tenía para él, no puede ser cierto.
Sea como sea, Kubrick es Kubrick por muchas razones comprensibles y otras tantas que no logro entender, y ésta es una película de culto por tratarse de su obra póstuma, la cual a pesar de todo, se deja ver, y si cierras bien los ojos por un ratico, no pasa nada.