Félix Sabroso regresa a la televisión con la serie furia en HBO Max.
Cinco mujeres al límite pronto sacarán a la justiciera que llevan dentro, dispuestas a todo ante situaciones límite como extorsión, opresión, engaño, exclusión o manipulación en un único universo compartido, contemporáneo, articulado alrededor de cinco conflictos que se desarrollarán como un efecto mariposa, uno como consecuencia del otro.
Como es usual en el discurso del cineasta nada es lo que parece y todo resulta inclasificable, no puedes enmárcala en un genero, ni en varios. A esta serie le ocurre lo mismo que a El tiempo de los monstruos, otro trabajo del realizador, conoces a todo el mundo pero en conjunto nada es estimulante.
Con episodios de 35 min afrontamos la vida de mujeres, con sus miserias, sus oscuridades y su falta de redención. Es una serie de y para mujeres, esas que llegan a un punto de no retorno y como lo indica el propio título solo queda ese camino… el de la furia. Cada capítulo nos cuenta un cuento diferente y me cuesta encontrarle el tono y la lógica a los conflictos de manera individual y también de forma coral.

Cuando en una historia se maneja el humor negro, la sátira, el thriller tienes que ser Alex de la Iglesia para que todo encaje. Si Furia hubiera sido varias películas independientes aun podría tener gracia, pero no la serie que es.
¿De que te vale tener actrices de gran escala si lo que están representando no hace que luzcan? Carmen Machi la escultora con marido infiel que desata su lado criminal, una actriz que ya ha trabajado con Sabroso y que lo que le den lo eleva. Candela Peña como la modista desquiciada, relegada por la juventud, otra que se luce. Pilar Castro en el rol de «Dexter«, una actriz que generalmente va de secundaria y aquí intenta demostrar que puede dar algo más. Natalie Poza la infeliz que trata de ser buena persona, pero lo que le rodea no se lo permite. Cecilia Roth la actriz fracasada, parece una caricatura de sí misma.
Furia se pierde en su propio argumento y en la dirección; y no permite que sea la producción que nos vendieron.











