Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos
Cuando anunciaron la presente película tuve mis dudas. Shang-Chi es un personaje que siempre me pareció atractivo en el Universo Marvel, pero en los últimos 20 años se quedó relegado a un segundo plano pese a haber contado hasta con alguna miniserie y constar en una alineación de Los Vengadores. Aunque eso no quitó para que desapareciera cierta curiosidad por Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos y lo que podrían incluir con su trasfondo. Pero no adelantemos acontecimientos, primero os haré un pequeño resumen de la trama.
Shaun (interpretado por Simu Liu) lleva una vida tranquila como aparcacoches. Pero ésta se ve interrumpida cuando unos violentos individuos le asaltan. Shaun se defiende con pasmosa destreza en artes marciales pero no consigue frustrar su misión a cabo, robar un medallón que tenia desde que nació. Es entonces cuando Shaun tiene que volver a abrazar su pasado e identidad real: Shang-Chi, maestro de las artes marciales. Pues su padre, el milenario guerrero poseedor de los poderosos Diez Anillos conocido como Xu Wenwu, regresa a su vida en pos de reclutar a su hijo e hija y sus sendos medallones con un ambicioso plan que pondría en peligro toda nuestra realidad.
El apartado visual de esta película es magnífico. Sé que suelo decirlo cuando abordo la mayoría de entregas de Marvel Studios, pero ésta de verdad es un despliegue visual. No solo el vestuario y, por supuesto (al ser una cinta enfocada en artes marciales), las coreografías de lucha son espectaculares, sino que goza de unos efectos especiales soberbios. La banda sonora también se adapta de manera perfecta al tono de la cinta. No solo tenemos melodías con toques orientales en ciertos puntos de la trama, también las hay con deje electrónico para las escenas de pelea.
En el elenco tenemos un gran despliegue de interpretaciones, pero me quedo con tres que me han hecho vibrar cada vez que los veía en pantalla. El primero por supuesto es Simu Liu quien creo que se ha hecho totalmente con el personaje de Shang-Chi. Continuando con Meng’er Zhang, cuyo papel como Xu Xialing me despertaba un tremendo interés cada vez que aparecía. Y el ultimo es Tony Leung como Xu Wenwu, un villano que me ha llenado de manera que no esperaba. Dirige todo esto Destin Daniel Cretton, quien ha sabido adaptar con bastante acierto al personaje y su entorno.
Lo anterior es algo para no ser tomado a la ligera, pues la Marvel oriental y/o pulp de los años 70 en la que nació Shang-Chi no era del gusto de todos. A mí personalmente me chiflaba y creo que abrió la puerta a que entraran muchos personajes y conceptos de lo más prolíficos. Eso es un poco lo que ha conseguido Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos, además de integrarla de manera orgánica en el Universo Cinematográfico Marvel. Cabe recalcar que es la película casi más independiente del UCM, pues aparte de establecer un tono que hasta el momento no se había presenciado, se puede disfrutar sin haber visto nada de lo anterior. Desde luego la cinta es muy consciente de ello, pero no por ello pierde esa capacidad de sorprender que va creciendo conforme avanza la trama.
En definitiva, Shang-Chi y la leyenda de los Diez Anillos es la película del UCM con un tono más personal y fascinante de lo que pensaba que iba a visualizar, y eso a estas alturas es digno de elogio. Ahora espero con impaciencia la vuelta de todo lo oriental a este universo cinematográfico. Sí, hablo de Daredevil y Iron Fist, pues ya va tocando su resurgir.
Eres un producto de todos los que vinieron antes que tú, el legado de tu familia. Eres tu madre. Y te guste o no, también eres tu padre.
