Estos días en los que hace un frío terrible, no para de llover y con lo poco que peso, el aire me lleva en volandas… me gusta tirarme en el sofá y ponerme la tele, sin pensar demasiado. El problema es que a veces me encuentro con películas como Sólo amigos, de Roger Kumble.
Sinopsis de la película
Chris es un chico bueno, divertido, friki, pardillo, interpretado por un Ryan Reynolds gordo (de pega). El día de la graduación del instituto decide confesarle a su mejor amiga Jamie (Amy Smart), que está enamorado de ella. Desde luego todo sale mal, sobre todo porque ella solo lo ve como un amigo.
Diez años después, Chris se ha convertido en un tipo guapo y atractivo, tiene éxito en el trabajo y gana mucho dinero. Desde luego lleva todo ese tiempo sin volver a su pueblo natal. En un viaje de negocios, en el que incluye a la estrella musical, pero muy mal de la cabeza, Samantha James (Anna Faris), el avión sufre un accidente, con la «mala suerte» de que aterrizan de emergencia en un aeropuerto justo al lado del pueblo de Chris.
Aunque no está nada conforme, Chris se reencontrará con su familia, sus antiguos amigos y claro, con Jamie. Esto trastocará todo su universo.
Crítica de la película Sólo amigos
Quizás he empezado un poco brusco, porque realmente Sólo amigos no es una película mala… tampoco es buena, para ser sinceros.
La parte de comedia, si no fuera por Anna Faris y su personaje tan loco, sería prácticamente inexistente. Eso sí, cada vez que aparece en la pantalla Samantha, conseguía que soltara una carcajada.
Lo peor de todo es que la parte romántica no existe. Todo me parece una ridiculez, la película va a trompicones y parece que los sentimiento de Chris aparecen mágicamente, sin ningún motivo aparente…
