Para los que nos gusta la historia, los 80´s y las historias de espías, “The americans” debería ser un plato fuerte. La historia de dos soviéticos, entrenados para ser espías, que son enviados a USA en una misión secreta durante la guerra fría, ellos son y viven como nativos, sus hijos son norteamericanos, hablan inglés a la perfección, son la típica pareja del sueño americano, pero con la diferencia cultural y coyuntural, de que son una pantalla para espiar desde dentro al enemigo.
Como todos saben la guerra fría, se caracterizó por ser una batalla donde no se dispararon armas, sino una guerra de medición de fuerzas, de ver quien estaba más preparado. Y ahí donde entran Elizabeth y Philiph, investigan desde dentro, se disfrazan, tienen reuniones secretas con sus contactos rusos. Hasta que se muda un agente del FBI cerca de su casa, se hacen amigos, sus hijos también, nadie sospecha nada de nadie, solo ellos saben la verdad, pero la verdad es algo compleja y no siempre es lo que parece. Todo se complica y empezamos a tener una historia coral en partes, donde todos los personajes ocultan algo, su identidad, amantes, incluso que trabajan para el otro bando. Una serie con condimentos, con un suspenso relativamente liviano, por momentos atrapante y con una estética envidiable por cualquiera.
La serie puesta al aire por FX nos muestra ambos lados de la moneda, el de los soviéticos dentro de USA y el del FBI que lucha contra la amenaza, ambos lados sumidos en una guerra patética donde solo estaban midiendo fuerzas, donde lo hacían desde las trincheras, solo para aterrorizar al mundo y ganar poder.
Las partes habladas en ruso son increíbles, la mezcla de los idiomas (inglés y ruso) es un detalle no menor para el televidente. Incluso la mezcla de culturas, o como los personajes son totalmente otras personas, a mi entender, hace a “The americans” una serie más que interesante y que merece ser vista. En conclusión es una serie que mezcla historia con espías. Un combo ideal.
