Os hablo de la película Tigre blanco, una coproducción india-estadounidese distribuida por Netflix. El film, escrito y dirigido por Ramin Bahrani, se basa en el libro de Aravind Adiga.
Sinopsis de la película
Balram Halwai (Adarsh Gourav) es el tigre blanco de esta historia, donde nos narra su ascenso épico, cargado de humor negro, de aldeano pobre a empresario de éxito en la India moderna.
Astuto y ambicioso, Balram se abre camino para convertirse en chófer de Ashok (Rajkummar Rao) y Pinky (Priyanka Chopra) que acaban de regresar de Estados Unidos. La sociedad ha educado a Balram para una solo cosa: ser sirviente y lo hace tan bien que se vuelve indispensable para sus ricos amos, pero una noche todo cambia.
La increíble ambición de Balram le lleva al zenit de los negocios de la India, al mundo de los emprendedores de Bangalore. Y para contarnos la historia Balram aprovecha la oportunidad que le brinda el viaje del presidente de China a Bangalore, escribiéndole una carta donde escribe su experiencia como conductor y sirviente y su transformación para conseguir hacerse rico, con lo que quiere poner de manifiesto las contradicciones y complicaciones de la sociedad india.
La película está nominada en los Oscars 2021 a mejor guion adaptado, aunque difícilmente se lo llevará, no porque no sea bueno, sino porque en estos premios las cosas funcionan de otra forma.
Crítica de Tigre blanco
La película me parece muy interesante, la actuación de Adarsh Gourav es genial y la historia tiene mucho ritmo.
También es verdad que me parece que me pierdo con algunas referencias o cosas que debería saber sobre la cultura india. Lo que me queda claro es que a poco que lo que se narra en la película sea así, y me refiero a esa brutal desigualdad… uff, que duro. Y pararé, que hoy no tengo el cuerpo para empezar a polemizar…
Simplemente, que vale la pena ver Tigre blanco.
