Walesa, la esperanza de un pueblo
Walesa, la esperanza de un pueblo podría describirse como el relato de la vida del líder sindicalista polaco Lech Walesa, pero el interés de la película trasciende al mero aliciento informativo.
La película dirigida por Andrej Wajda sorprende pues su narración está muy lejos de ser la más habitual en este tipo de historias.
Un relato claro y sencillo sobrevuela las complicadas maquinaciones políticas, oscuras y desenfocadas muchas veces, que lo único que consiguen es desorientar al espectador.
La crónica de como el trabajador de un astillero llega a ser presidente de su país y lograr el premio Nobel de la Paz se desgrana ágilmente viajando en el tiempo mediante flash-back. En formato entrevista se van descubriendo los episodios más determinantes que fueron los que marcaron el camino del líder de Solidaridad.
Comunismo, Unión Soviética, sindicalismo, espionaje, dictadura, todo se entremezcla aunque con una clara exposición.
El acierto de la película es saber mostrar el lado más humano del protagonista dejando ver su intimidad, sus deseos, miedos y esperanzas. En mostrar la fuerza y apoyo recibidos en todo momento por su esposa e hijos.
Otro de los grandes aciertos es la banda sonora compuestas por temas punk, new wave o pop que refuerzan la idea de que Walesa era uno más entre las multitudes trabajadoras, logrando que la historia se acerque amigablemente al espectador.