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La saga de Terminator ya era un tanto caótica en cuanto a su línea temporal y sus obvias paradojas, sobre todo tras la última entrega. Por ello, el anuncio de una nueva película que traía de vuelta al personaje de Sarah Connor con la edad que debería tener en nuestra época, no dejó impasible a nadie. Dispuesta a romper algunos moldes en la propia antología (otra vez) nos llegó Terminator: Destino oscuro, y aquí me tenéis para hablaros de ella tras una breve sinopsis.

Años después de detener la amenaza de la inminente creación de Skynet (véase Terminator 2 El juicio final), John Connor es asesinado ante una Sarah Connor (interpretada por Linda Hamilton) impotente. En la actualidad, en Nuevo Mexico, aparece una individua del futuro (Mackenzie Davis) para huir tras librarse de la policía. Más tarde hace acto de aparición el REV-9 (Gabriel Luna), una nueva máquina cuya misión es eliminar a Daniella Ramos (Natalia Reyes). Afortunadamente, Grace, la chica venida del futuro, consigue salvar a Dani cuando es atacada por el REV-9. Pues parece que el papel de Dani Ramos es importante en un futuro que parecía perdido.

Su apartado visual es brutal. No solo tiene el mejor CGI mostrado hasta la fecha, sino que también goza de unas escenas de acción vibrantes. Ahora bien, es una lástima que algunas escenas (no muchas) ocurran en momentos oscuros y la acción se pierda un tanto. La banda sonora está muy bien orquestada. Aparte de una versión del mítico tema central de la saga hay unas cuantas referencias sonoras más a lo largo de toda la película, y es todo un divertimento encontrarlas.

El elenco no es demasiado extenso, al menos los que giran alrededor de la trama. Me gustan bastante los papeles de Natalia Reyes como Dani y Mackenzie Davis como Grace, pero sin demasiado entusiasmo. No es el caso de Linda Hamilton volviendo al papel de la eterna Sarah Connor, ya que borda su actuación e incluso le añade alguna capa más. Y respecto a Arnold Schwarzenegger, siento decir es bastante olvidable esta vez. El director en esta ocasión es Tim Miller, el cual da un giro bastante notorio en la saga.

Pues para empezar Terminator: Destino oscuro “descanoniza” algunas de las entregas que habíamos visto. Concretamente desde Terminator 3 hasta Génesis, pasando por Salvation. Esto puede suponer un problema, pues tienes que construir toda una trama que haga verosímil la propia entrega en cuestión. Y la sobreexplicación es algo que abunda en una saga como Terminator, con lo cual puede resultar pesado como poco. Tampoco ayuda el ritmo tan irregular que tiene, ya que empieza con uno vertiginoso y acaba embarrando bastante llegado a cierto punto.

Resumiendo, Terminator: Destino oscuro es otro galimatías temporal dentro de una saga un tanto confusa ya en ese aspecto. Al menos tiene buen apartado técnico y hay alguna actuación reseñable. Llegados a este punto, no sé si continuaran con más entregas de Terminator o dejaran morir en paz a la saga. Pues lleva un tiempo ensañándose con ella lo suyo, la verdad.

Ven conmigo o estarás muerta en los próximos 30 segundos.

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