Terminator 3 La rebelión de las máquinas

Tras el cierre perfecto y buen sabor de boca que nos dejó Terminator 2, parecía raro que nos vinieran con otra entrega. De hecho ésta tardó unos 12 años en llegar, por algo sería. En cualquier caso así surgió Terminator 3 La rebelión de las máquinas y es precisamente de ella de la que os hablo hoy, tras una breve sinopsis.

Muchos años después de impedir el juicio final de Skynet, John Connor (interpretado por Nick Stahl) sigue huyendo tal y como lo ha hecho durante toda su vida aunque esté fuera de peligro. Desencaminado no iba, pues aparece T-X (Kristanna Loken), un nuevo modelo de Terminator capaz de controlar otras máquinas. La misión de esta Terminatrix es ejecutar a un grupo de jóvenes que tendrán su papel en la futura resistencia humana. Paralelo a esto llega el T-850 (Arnold Schwarzenegger), una actualización del que ya conociera John en el pasado. Este nuevo Terminator tiene datos de lo más reveladores del futuro, uno que parece aun más oscuro e irremediable.

A nivel gráfico es una maravilla. Los años que distan de su anterior entrega (1991) sirvieron para aplicar las técnicas visuales que en ese momento (2003) despuntaban. De esta manera, algunas escenas acción son verdaderamente impresionantes y están increíblemente bien ejecutadas. La banda sonora por su parte, quizás no sea tan buena como lo que nos lleva acostumbrando la saga pero no se puede decir que sea más que eficiente.

El elenco en esta ocasión es algo más irregular. Por supuesto Schwarzenegger sigue siendo el alma de la película (algo irónico teniendo en cuenta que interpreta a una máquina), aunque tampoco me disgusta la interpretación de Claire Danes y Kristanna Loken. Pero con el que no comulgo tanto es con Nick Stahl, pero también es verdad que Edward Furlong me gustó tanto que no veo a ningún otro a la altura tras ello. La dirección esta vez recae en Jonathan Mostow contándonos el siguiente capítulo de esta saga que empezó a volverse un poco incongruente a partir de esta.

Ese es probablemente el mayor problema de Terminator 3, deshacer lo que se había construido con tanto acierto hasta la fecha. No quiero decir que la cinta sea mala, pues con cada visionado le encuentro alguna cosilla agradable respecto a la primera vez que la vi. Pues goza de una de las persecuciones más brutales de la saga, el concepto de Terminatrix muy bien ejecutado, unos efectos especiales buenísimos y por supuesto ese toque distópico, de ciencia ficción y espacio-temporal que lo envuelve todo. Aunque todo esto no acaba de reflotarla, tristemente, pues la sombra de Terminator y T2 es tremendamente alargada.

En definitiva, Terminator 3 La rebelión de las máquinas no me parece tan mala entrega como muchos la pintan pero sí concuerdo en que después de las anteriores igual no hacía demasiada falta. Y como todos sabemos, esto no haría nada más que empezar. Veremos qué me depara el futuro.

No estoy programado para joderte.