Terminator Salvation
A lo largo de toda la saga de Terminator nos han contado ese futuro desolador donde las máquinas toman consciencia propia pero solo nos lo habían mostrado brevemente. Esto fue algo que vino a solventar Terminator Salvation, pues se enmarca por fin en esa hecatombe que en cada entrega se intentaba evitar. Es precisamente de esa película de la que os hablo aquí, tras un breve resumen de la trama, por supuesto.
Es 2018 y las máquinas llevan más de una década intentando exterminar los pocos reductos de humanidad que quedan. Entre todo esto se encuentra John Connor (interpretado por Christian Bale), quien aun no es líder de la resistencia sino un oficial, ha llegado a unas instalaciones de Skynet donde hay algunos prototipos del T-800. Tras la explosión de la base, John consigue escapar a duras penas y tras huir alguien sale de los escombros. Se trata de Marcus Wright (Sam Worthington), quien ha despertado tras 15 años en coma y no sabe qué le ocurre al mundo. Tras sobrevivir a varios ataques de máquinas es salvado por Kyle Reese (Anton Yelchin). Lo que no sabe Marcus es que la vida que realmente se debe preservar es la de Kyle, pues de el depende la existencia de John.
Al pasar tanto tiempo desde la última entrega, las tecnologías de efectos visuales mejoraron y esto se nota en Salvation. Hace gala de un buen CGI así como vestuario y decorados, aún así no puedo evitar acordarme en muchas ocasiones de Transformers. La banda sonora es muy buena. Al mítico tema central de la saga, usado aquí menos veces de lo que me hubiese gustado, se le suman no pocas melodías más que competentes. Todo ello orquestado por Danny Elfman con muy buen acierto, he de decir.
El elenco es bastante notable. Encabezado por un Christian Bale enorme que en el papel de John Connor. Y seguido por Sam Worthington cuya referencia al T-800 que interpretó Schwarzenegger es más que evidente, pero no creo que sean personajes ni siquiera comparables. Dirige esta vez Joseph McGinty Nichol, quien recogió ciertas cosas de prácticamente la saga al completo aunque intentó contar de alguna manera una historia que diverge de lo visto antes.
Son muchas las referencias y conexiones a las dos primeras entregas, obviando un poco la tercera, eso sí. De hecho, en algunos puntos se palpa el enorme paralelismo entre situaciones antes presenciadas. Pero una película no se puede sustentar de guiños (quitando de Ready Player One o Chip y Chop: Los Guardianes Rescatadores), y en algunas cosas se notan carencias. Empezando por el tono apagado y frío que impregna todo y no acaba por convencerme, pues lo noto demasiado impostado. Aparte de las grandes incongruencias de cara a la trama de toda la saga.
Resumiendo, Terminator Salvation es una entrega bastante irregular dentro de la saga pero mentiría si dijera que no la disfruto. Pues, como he dicho al principio, nos muestra por fin en ese futuro desolador del que siempre nos hablan en las demás películas de Terminator. Ahora bien, esa distopía ha quedado un poco atrás para nosotros pues ya hemos rebasado el 2018 y las máquinas solo se nos rebelan estropeándose…toquemos madera.
Soy John Connor, si estáis escuchando esto, sois la resistencia.
