Al encuentro de Mr. Banks
Viento del Este y niebla gris… anuncian que viene lo que ha de venir… no me imagino que irá a suceder, más lo que ahora pase, ya pasó otra vez…
Seguimos con las películas nominadas a los Oscars. Hoy le toca el turno a Al encuentro de Mr. Banks, película nominada a mejor banda sonora.
El film trata sobre cómo las páginas del libro de Mary Poppins de Pamela Lyndon Travers (o P. L. Travers, o señorita Travers, o Travers, o Pamela, o Pam) cobraron vida en los fotogramas de la película de Walt Disney (o señor Disney, o Disney, o Walt), o mejor dicho, de cómo se llevó a cabo el proceso.
La película comienza presentándonos a la Srta. Travers, personaje que, de adulto, es interpretado por una maravillosa Emma Thompson (que no entiendo porqué no está nominada a mejor actriz). Dicho personaje se nos muestra desde dos puntos de vista: desde su niñez a partir de flashbacks que muestran la relación con su familia, sobre todo con su padre, y de mayor, llevando el mayor peso (e interés) en la película. Se nos muestra como una mujer fría y, aparentemente, no muy amiga del mágico mundo de Disney. Esto es lo que va a dar fuerza al film. Esto, y el emotivo punto de giro final. Sin embargo, hay cosas de la escritora que parecen acercarse a la Mary Poppins de Disney: su bolsa de viaje, el plano de ella moviendo un pie al ritmo de la música, su fachada de mujer disciplinada…
Por otra parte, y no menos importante, se nos presenta a un Walt Disney interpretado por un Tom Hanks , a mi parecer, demasiado educado con sus empleados y exageradamente agradable. Pero claro, la marca Disney no va a dejar mal a su creador, ¿no? Sigamos con este personaje. A pesar de que no es una representación real del creador del ratón Mickey Mouse, Tom Hanks explota su potencial como actor interpretando a un Walt Disney que, poniendo algún punto negativo más, está caracterizado un poquito más joven de lo que tocaría para la época de la que habla el film. Pero a nivel interpretativo… ¡chapó!
Lo interesante de Al encuentro de Mr. Banks es, por encima de todo, la extraña relación entre Travers y Disney: dos personas totalmente opuestas cuyos caracteres, ideas y forma de pensar irán interrumpiendo el proceso de pasar del libro a la película al encantador personaje de Mary Poppins. Toda escena donde los dos personajes salgan juntos, es siempre un acierto. Haciéndonos llorar o reír según la situación, son lo mejor de la película. Otro punto a destacar del film es este proceso, que se centra únicamente en la búsqueda de ideas y la escritura de las canciones, y se salta todo el proceso fílmico en cuanto a rodaje, producción, elección de actores… Está claro que lo importante es la Srta. Travers y todo lo que conllevó hacer que firmara los papeles para llevar la niñera voladora al celuloide, pero ¿quién no se queda con las ganas de ver una representación del rodaje del film de 1964? Una película “muy” larga que hace mucho hincapié en el pasado de Travers pero que acaba olvidando lo que el espectador quiere ver por encima de todo: a Mary Poppins. Todo lo que no tiene que ver con la trama principal de la película tiene poco peso y se nota que sólo está allí para llegar al corazoncito del espectador a través de dramas que o bien no tienen nada que ver con la Srta. Travers, o bien terminan cansando porqué no avanzan dentro del metraje.
El resto del elenco de personajes de la historia principal es un total acierto. Las secretarias de Disney, el guionista, los músicos, el chófer… todos dan un aire divertido y maravilloso a la película. Sus actuaciones son geniales (para una comedia) y ninguno de ellos sobra en ningún momento. Gracias a ellos, tenemos los gags más divertidos del film de la mano de una genial Travers a quién nunca le gustan las ideas de los demás, ni siquiera la forma estándar de escribir un guión cinematográfico.
Nada en contra hay que decir de su banda sonora. Si el film Mary Poppins ya ganó un Oscar a mejor banda sonora y otro a mejor canción por la excelente Chim Chim Cher-ee, es obvio que Al encuentro de Mr. Banks, reproduciendo muchas de las canciones del film e incluyendo melodías que acompañan la historia, también tenga alguna nominación por ello. Tiene momentos musicales preciosos, capaces de poner la piel de gallina al espectador, como el momento del Let’s Go Fly a Kite. Los momentos musicales despiertan un doble sentimiento al espectador: por una parte son momentos divertidísimos donde se desata la locura de los músicos creando canciones como la de Supercalifragilísticoespialidoso a las que Travers trata como absurdas o sin sentido, y por otra parte, el espectador, del más joven al más mayor, puede recordar con cariño el film del 1964, sus momentos musicales, como termina todo aquello que la creadora de Poppins rechazó en un primer lugar… Por favor, quién no ha visto Mary Poppins y no ha pensado: ¿por qué la institutriz no acaba juntándose con Bert?
Yendo a los flashbacks: No conozco la vida de Pamela Travers, por lo que no puedo juzgar cómo la han llevado a la gran pantalla, pero los flashbacks que nos muestran en el film resultan demasiado excesivos. Empezamos con ellos igual que acabamos, con la única intención de conmover al espectador, de hacerle llorar por cosas que se podrían contar con mucho menos tiempo y así, dejarnos disfrutar del presente de la escritora, que es lo que nos interesa. Con ellos se nos muestra un aprendizaje: no volver la vista atrás, no dejar de soñar y no recaer en el pasado. ¿Qué pasa entonces con el guión de la película?, rememorando siempre el pasado y terminando igual que acaba. No sé si es problema de guión o de montaje, pero desde luego, la estructura de la película no acompaña en ningún momento a su mensaje. Lo que sí es interesante de estos flashbacks es la presentación de una mujer que llega a casa de los Travers que acaba convirtiéndose en la Mary Poppins que creó la escritora, a pesar de que su primera aparición parece haber salido del film inglés La Niñera Mágica, aquella película protagonizada también por Emma Thompson donde tenía que cuidar de siete hijos de un viudo, al igual que pasaba en el film de Sonrisas y lágrimas, interpretado, al igual que Mary Poppins, por Julie Andrews. ¡Si es que esta película es todo un bucle! A continuación, el cartel de La Niñera Mágica (izquierda) y un fotograma de Al encuentro de Mr. Banks (derecha).
Entre flashbacks y el presente de la escritora no hay más relación que ella misma, pues bien podrían parecer dos películas distintas. El vestuario, la cromática utilizada, la tipología de personajes, los espacios, el tiempo donde se sitúa cada acción… todo es diferente. Recuerdo que no sé de la vida de Travers, pero cuando uno está sumergido en el flashback se olvida del presente, y cuando uno está sumergido en el presente se olvida de la historia de los flashbacks, que caen siempre en el mismo drama de la felicidad y la enfermedad durante todo el film sin aportar mucho más, más allá de la aparición de la “institutriz”.
Hablemos ahora del título… Al encuentro de Mr. Banks, en una primera lectura podríamos decir que podría haberse llamado también “Al encuentro de Mary Poppins” o “Al encuentro de Bert” (el único personaje al que en el film se le atribuye el nombre del actor que lo interpretará -Dick Van Dyke-). Pero analicemos la manera que se trata a Mr. Banks, cuál termina siendo su inspiración (más allá del bigote de Disney) y nos daremos cuenta que es perfecto para el guión, que no para la película y su mensaje, pues nos lleva de nuevo al bucle del pasado – presente – pasado – presente.
Al encuentro de Mr. Banks es un film que rememora al pasado, a nuestro pasado, y sinceramente, el mío fue muy bueno con Mary Poppins. Ah, y por último, a todos los espectadores que sean fans de Mary Poppins, que no sufran, que los créditos finales son maravillosos (además de preciosos) para que les dé tiempo de secarse las lágrimas tras tantos sentimientos tiernos.
Y acabo diciendo que pese a lo poco de malo que tiene el film, es un film maravilloso para ver sea cuál sea nuestra edad, y que podríamos describirlo en una sola palabra: Supercalifragilísticoespialidoso. Y en honor al guión, voy a terminar mi crítica en bucle:
Viento del Este y niebla gris… anuncian que viene lo que ha de venir… no me imagino que irá a suceder, más lo que ahora pase, ya pasó otra vez…
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