Baby Driver
Con la llegada del verano acechan a nuestras salas una gran magnitud de films comerciales, dando pocos quebraderos de cabeza y creando en el espectador una buena sintonía sin más.
Yo ya he disfrutado de Baby Driver, que verá su estreno en nuestros cines el próximo 7 de julio. Deciros que esta cinta no es una más, ya que con su ambiente eléctrico y musical, consigue mantenerte enganchado en su continua sucesión de escenas de acción con una historia de infarto. Llevándola a no ser una película de verano sin más, ya que sus 115 minutos están cargados de pura adrenalina.
En la dirección encontramos al Ingles Edgar Wright, pudiendo ser la pieza clave que haga que funcione el tipo de film que hoy os traigo, pues ya vimos como lo hizo en Zombies party (2004). En ella consiguió mezclar un género a caballo entre el terror y el humor. En la película que nos centraremos a continuación, consigue una mezcla con toques de locura y una acción a todo tren.
La trama se centra en el personaje de “Baby” (Ansel Elgort), un joven peculiar, amante de la velocidad, siempre acompañado de su Ipod, que dará ritmo a las persecuciones que se sucedan con la policía. Trabaja como conductor para una banda especializada en robos de bancos.
Entre todo esto se cruzará el órdago que desmoronará la historia, ya que se encontrará en una cafetería a la chica de sus sueños, la espectacular Deborah (Lily James).
El tema se complicará cuando Baby quiera salir del mundo de los atracos, viéndose obligado a seguir trabajando por su jefe (Kevin Spacey) en un último golpe. Forzado a formar un peculiar equipo de asalto, con el loco Bats (Jamie Foxx), y la pareja compuesta por Buddy (Jon Hamm) y Darling (Eiza González).
En definitiva, un cóctel con una sucesión de escenas de infarto y un argumento sólido, ya que esta historia no solo te atrapa por sus espectaculares escenas, si no que lleva unos sucesos previos, elegidos con exactitud y contados a lo largo de la película, que consiguen que empatices de forma brutal con el protagonista.
Ansel Elgort que da vida a Baby, esta sencillamente magnífico, siendo, en mi opinión, una de las actuaciones del año. Consigue así el papel de protagonista que merecía, ya que normalmente nos tiene acostumbrados a verlo de secundario en películas como “La serie divergente”.
También decir, que se encuentra acompañado de un reparto de altura, destacando por encima el papel de Jamie Foxx, (otro delincuente pasado de vueltas, que tan bien se le dan interpretar a este actor) y Jon Hamm (que las idas y venidas de cabeza en la película, pondrán en más de un serio problema a nuestro protagonista).
Para finalizar, destacar la pequeña aparición de Jon Bernthal (The Punisher en la serie Daredevil) siendo el toque final en esta cinta, que sin duda, pronostico que será un éxito en taquilla, ya que Baby Driver consigue que salgas con ganas de pisar el acelerador, al ritmo de temas como “Bringhton Rock” (Queen), utilizada en los momentos clave de la película.