Canción de cuna para un cadáver
Canción de cuna para un cadáver, película dirigida por Robert Aldrich en 1964.
En ella se cuenta la historia de Charlotte Hollis una rica heredera que viva trastocada por el peso de un oscuro secreto ocurrido durante su juventud por el que su amante, fue asesinado sin que nunca se supiera por quien fue perpetrado.
Reparto estelar el de esta interesante producción de intriga. Bette Davis en el papel principal, estremecedora y deliciosa, está acompañada por Olivia de Havilland, enfundada en esta ocasión en un personaje bastante lejano a los que solía interpretar siendo éste, un valor añadido al suspense general de la historia. El trío protagonista lo completa Joseph Cotten. Merece una mención especial la cautivadora interpretación de Agnes Moorehead en el papel de la fiel sirvienta Velma Cruther, único punto de conexión con la realidad que parece quedarle a la atormentada Charlotte.
Tras dirigir otra joya como Qué fue de Baby Jane?, Aldrich presenta en Canción de cuna para un cadáver una lección de su buen hacer en el cine, con una historia sorprendente que no deja lugar alguno al sopor o al estancamiento narrativo. Una película fascinante que no deja de sorprender ni cuando el espectador pasa a ser consciente de lo ocurrido. Contrariamente a lo que podría parecer es entonces cuando la tensión aumenta, nos atrapa y nos engulle hacia un espacio inquietante y turbador.