Termino mi particular periplo veraniego con la película Como la vida misma (Life Itself), escrita y dirigida por Dan Fogelman, creador de la serie This is us. Por lo que os podréis imaginar por donde va la peliculita… un dramón que te cagas.
Sinopsis de la película
Como la vida misma es una historia de amor ambientada en las calles de Nueva York y las de una España rural, que se extiende a lo largo de varias generaciones, con diferentes personajes cuyas vidas se entrecruzan.
Will y Mary se conocen en una fiesta universitaria y se enamoran locamente. A partir de ahí, comenzará una historia de amor que abarcara a varias personas, varias décadas e incluso varios países. Todo ello conectado por un único acontecimiento que cruza la vida de varias personas y sirve de nexo de unión. Estamos ante un romance lleno de duros, durísimos golpes.
El reparto lo forman de una forma coral: Oscar Isaac, Olivia Wilde, Annette Bening, Mandy Patinkin, Jean Smart, Olivia Cooke, Antonio Banderas, Sergio Peris-Mencheta, Laia Costa, Àlex Monner y Samuel L. Jackson, entre otros.
Crítica de la película Como la vida misma
El film no está mal. Se puede ver. Creo que no es tan duro pero si que tiene momentos impactantes. El problema es que conforme avanza el metraje empieza a perderse el interés. Al final no dejan de ser 3 o 4 historias cortas que les han querido dar un nexo de unión. Y la que mas engancha es la primera. El resto ya son consecuencias, por así decirlo.
Creo que el mayor baluarte de la película, sin duda, es el elenco de actores pues todos (o casi todos) están geniales. Mira que muchas veces digo que no sé si Olivia Wilde es buena actriz o no, porque su apabullante belleza no me deja concentrarme, pero hasta ella está de bandera en esta película. Y verla disfrazada como Mia Wallace, el personaje que interpreta Uma Thurman en Pulp Fiction es catártico.
En mi humilde opinión, creo que Como la vida misma no es tan profunda como se piensan. Se pierde en intentar ser dura y rodearse de mucho drama y se pierde en los detalles.
También es verdad que no suelo estar a favor de esas situaciones que lo pintan todo fatal, pero que el amor lo soluciona todo (o lo estropea más) y se convierte en la piedra angular. Sé que esta película quiere ir más allá de eso, pero no sé si lo consigue.
Y, para terminar, he empezado diciendo que con esta reseña terminaba mi particular periplo veraniego. Sé que será difícil encontrarle un nexo de unión a mis reseñas durante el verano, de hecho es solo para los más cafeteros (como se suele decir).
