Corto: Ancha es Castilla/N’importe quoi
Hoy vamos con una de esas piezas que se consideran inclasificables, y no porque no sepas en que género colocarla, sino porque al terminar de verla no se sabe decir con certeza lo que se acaba de ver.
Sergio Caballero (co-director y creador de la imagen del festival Sónar) dirige Ancha es Castilla/N’importe quoi una historia sobre una niña que es poseída por el diablo por lo cual sus padres deberán viajar a África si quieren salvar la vida de su preciada hija.
En un primer momento la historia nos remite a El Exorcista, sin duda alguna. Pero esta pieza no se conforma con esto. Mezclando personajes reales embutidos en disfraces imposibles y marionetas digamos que nada al uso, lo que podría ser una simple narración de un exorcismo, deriva hacia algo parecido a una pesadilla Lynchiana, una Cabeza Borradora tal vez. Con toques de humor negro, algunas notas de sensualidad y presencias repulsivas, como la de algunos de los protagonistas, este cortometraje sorprende. Treinta minutos en los que no hay lugar para la normalidad. Un cierto surrealismo, bañado por música electrónica y composiciones clásicas, reina en el ambiente.
Más de uno considerará que este cuento de niños en el que prima la imaginación, una imaginación desbordante que obliga a creer que una toalla es un mar o que una mesa es un desierto, es una producción brillante. Otros en cambio lo verán como un capricho de un realizador que quiere salirse de madre y darnos gato por liebre.
De lo que no hay duda es que Ancha es Castilla/N’importe quoi no deja indiferente. Si alguien se atreve o ha sentido curiosidad por ver la película, decir que en la plataforma Filmin puede verse de modo gratuito.