El escándalo (Bombshell)
El director Jay Roach ha decidido llevar esta historia a la pantalla grande bajo el nombre de “El escándalo (Bombshell)”, con Charlize Theron, Nicole Kidman y Margot Robbie como protagonistas, empleando un formato más bien parecido a un documental, con un guion que, pese a ser sintético es sólido, y actuaciones destacables por parte de sus protagonistas.
La película no gira únicamente entorno al discurso feminista y de denuncia, sino que se toma el tiempo de realizar primero una radiografía del funcionamiento de Fox News, las decisiones que ahí se toman, su influencia en la audiencia y la política, así como la ansiedad de las personas por sobresalir, por ser parte del juego y entrar en el poder de alguna manera.
Si bien, los actos de acoso son reprobables y deberían ser el centro de atención, en la película tienen pocas apariciones y tienen alguna censura o límite que no les permite convertirse en algo grotesco, dando el lugar protagónico al contexto que las hace posibles. El director retrata bastante bien a las figuras de poder, desde las apariciones de Donald Trump y la controversia que giraba en torno a su figura y la cadena de noticias en ese momento, hasta el hombre en el ojo del huracán, Roger Ailes (John Lithgow), quien hace uso de su influencia para manejarlo todo.
De la misma forma se ocupa de describir las razones por las cuales las mujeres se convierten en víctimas del acoso; su lucha y ambición por obtener el trabajo de sus sueños, su silencio por miedo a perder, no sólo ese empleo sino también la posibilidad de trabajar en otra cadena. Y, finalmente, la valentía de quien sí se atreve a levantar la voz y las consecuencias que llegan con esa decisión.
Las actuaciones son tan convincentes, que Charlize Theron y Margot Robbie ya obtuvieron sus nominaciones en los premios Oscars 2020 a mejor actriz principal y mejor actriz de reparto respectivamente. Aunque personalmente también me hubiera gustado ver a Nicole Kidman en las ternas.
El escándalo (Bombshell) también está nominada a mejor maquillaje, aunque la mayoría de la critica no parece estar muy de acuerdo porque el recurso más utilizado en la cinta han sido prótesis de silicona que les cambian las facciones a los actores para conseguir que sean lo más parecidos a los protagonistas de la historia en la vida real y, aunque sí resultan un poco difíciles de ver pues estamos acostumbrados a los rostros de actrices tan populares, logran su cometido y el resultado, visto desde esa perspectiva, es convincente y acorde a las necesidades de la historia.