En El juego del asesino (2022), Henry Cavill y Alexandra Daddario se enfrentan a un asesino… y a un guion muy mejorable.
Sinopsis de El juego del asesino
Un agente de policía y una periodista especializada en crónica negra unen fuerzas para atrapar a un asesino en serie. Pero, como suele pasar, nada es tan sencillo como parece: hay pistas falsas, personajes turbios, y más de un giro que amenaza con descarrilar la trama. Entre amenazas y secretos, ambos protagonistas se verán envueltos en un juego que mezcla el deber, el trauma personal y la obsesión con la verdad.
La película está dirigida y escrita por David Raymond, que parece haber querido combinar un thriller psicológico con tintes de drama policial y alguna pincelada de cine de acción. El resultado… digamos que no ha sido lo que uno esperaba.
Análisis de la película: trama, personajes y un reparto salvavidas
Voy a ser claro: sabía que esta película no iba a ser la joya de la corona del cine de suspense. El tráiler ya daba pistas de que la historia no sería especialmente profunda, y las críticas previas tampoco ayudaban a ilusionarse. Pero a veces uno se deja llevar por el reparto. Y es que ver juntos en pantalla a Henry Cavill y Alexandra Daddario tiene su magnetismo.
Cavill cumple con su rol de policía atormentado, aunque da la sensación de estar en piloto automático gran parte del metraje. Daddario, por su parte, intenta insuflar algo de emoción e inteligencia a un personaje que, aunque con potencial, se queda algo plano por culpa del guion. El tercero en discordia, Ben Kingsley, aporta ese punto de solidez actoral… aunque no termina de salvar el conjunto.
La dirección de David Raymond parece ir dando tumbos entre géneros. El ritmo no acaba de asentarse, y algunas decisiones de montaje y narrativa hacen que cueste seguir el hilo con interés sostenido. A esto se suma una atmósfera algo forzada: luces bajas, música inquietante, miradas intensas… todo demasiado “de manual”.
Y ya que estamos, hablemos del título. En inglés la película se titula Night Hunter, aunque también circula bajo Nomis, su nombre original. En España decidieron llamarla El juego del asesino, lo que no solo da pistas que no debería, sino que además parece de esas traducciones hechas con una ruleta. No es la primera vez que pasa, pero siempre me choca ese tipo de libertad creativa tan… entusiasta.
Reseña de la película
Este tipo de películas, que intentan jugar en la liga de Zodiac o Seven, tienen un riesgo: si la historia no está bien atada, el castillo de cartas se viene abajo. El juego del asesino se sostiene a ratos gracias a sus actores, pero el guion no da mucho margen. Es como querer montar un puzzle con piezas de tres cajas distintas.
Aun así, hay que reconocer que el tema del trauma, la justicia y los límites morales están ahí, aunque tratados de forma superficial. Hay buenas ideas que se intuyen, pero nunca terminan de explotar. El juego mental que propone la historia podría haber dado mucho más de sí, pero acaba por quedarse en un simple intento de ser más inteligente de lo que realmente es.
Eso sí, si lo que buscas es un thriller para una tarde de sofá y manta, sin muchas pretensiones, con caras conocidas y algo de tensión, puede cumplir su función. Pero poco más.
El juego del asesino no es una película para recordar, pero tampoco es un desastre absoluto. Tiene un reparto atractivo (eeeeh), un punto de partida que prometía, y momentos puntuales que despiertan el interés. Lástima que todo eso se diluya en un desarrollo torpe y una dirección sin garra. Eso sí, la próxima vez que traduzcan un título de esta forma, que me avisen, que igual me ahorro el susto.