El reino de los cielos
Hoy me he venido arriba y ya he decidido cruzar esa línea roja de meterme con las películas de los grandes directores, pero es que esta tiene para darle por todas partes. Todavía recuerdo cuando fui al cine a verla el mismo día del estreno, con un amigo fan número 1 de Gladiator, entramos pensando que iba a ser un peliculón y salimos cagándonos en todo por el truño que nos habían colado.
El reino de los cielos, dirigida por Ridley Scott, cuenta la historia de Godofredo de Ibelin (Liam Neeson) en busca de su hijo Balian (Orlando Bloom). Pero tras la muerte de su padre, Balian hereda el título nobiliario de su padre y sirve fielmente a su rey.
Me imagino a Scott en su mansión pensando “lo he petado tanto con Gladiator que esto no puede fallar y más con Orlando Bloom, que ya está enseñado para luchar con espadas, eso que me ahorro”. Pero todos los grandes cometen errores.
En sí, la película no estaba mal, si le quitamos los diálogos soporíferos y mejoramos el guión para darle más peso y personalidad a los personajes, además de contar la historia real (historiadores cuentan que la película tiene poco de histórica) pero claro si primero nos acordamos de Gladiator y después de un Orlando Bloom en “El señor de los anillos” y “Troya”, pues la película pierde fuelle y se queda en nada. Es como comparar a Fernando Alonso con Renault y con Ferrari.
Que se puede salvar de la película
La batalla por Jerusalem
Curiosidades
El Rey de Marruecos, aportó al rodaje 1.500 soldados para hacer de extras en las escenas de batalla.
Mi calificación
Solo me queda calificar esta película en mi ranking de mierdipelis como: “Película de llevárselo calentito”
Hasta la próxima amiguitos!