Ex Machina
Mi recomendación “filmfílica” para este fin de semana es Ex Machina. Y hoy voy al grano. Sinceramente, si el domingo no la galardonan con al menos el Óscar a mejor guión original será una gran sorpresa (no utilizo lo de decepción hacia la academia estando por ahí la excelsa Inside Out). Escondida tras los focos que estos días apuntan, de forma casi viral y habitual, hacia los Leo, Lawrence, Blanchett, Iñárritu o cintas como La chica Danesa, Room y Spotlight, entre otros, Ex Machina me parece una de las sorpresas más gratas del año.
La historia, para poner en situación, básicamente cuenta como un joven programador del motor de búsqueda más popular del mundo, es seleccionado en su empresa para pasar unos días en el exclusivo y bunkerizado hogar de su presidente ejecutivo con el objetivo de testear un proyecto con el que este anda entre manos.
El inglés Alex Garland, se atreve aquí por primera vez con la dirección, tras haber trabajado muchos años como novelista, productor y guionista (Nunca me abandones, Sunshine, 28 días después…). Y lo hace asumiendo ciertos riesgos: escenario prácticamente limitado en toda la cinta a una casa y escaso número de actores. Y el resultado es tremendamente interesante. Algo así como una obra teatral que gira alrededor del mil veces tratado y maltratado tema de las AI, o inteligencia artificial, pero sin tanto fuego de artificio como suele ocurrir. Un punto de vista íntimo que reflexiona sobre aquello que nos define como humanos.
¿Existen límites y fronteras emocionales, sentimentales y sexuales en estas inteligencias artificiales que andamos creando?. Y, si existen, ¿van a permaneces inalterables en un futuro a corto/medio plazo?. Como bien he leído en algún comentario sobre la película son temas que ya nos contaban hace poco en la notable Her, pero desde otro prisma, casi como complemento perfecto de la cinta de Spike Lee.
Equipazo interpretativo por cierto el que ha reunido aquí el británico. Oscar Isaac me chifla personalmente y aquí tiene un puntazo haciendo de ese director ejecutivo dibujado como eminencia intelectual intimidante, que da mucho juego además en sus bucles alcohólico-deportivos. La espectacular actriz sueca Alicia Vikander, nominada por cierto a mejor actriz secundaria en La dama danesa, brilla aquí con solo su rostro y trabajo de expresividad facial de forma sensualmente cautivadora interpretando a esa inteligencia artificial a estudio. Y al gélido Domhnall Gleeson (el programador seleccionado) le viene el papel como anillo al dedo.
Sorpresón al verla, recomendación directa a mis amiguetes lectores que me aguantan, y saludos cordiales a todos aquellos que votaron al PP en Valencia.
[…] https://filmfilicos.com/ex-machina […]