Festival de Cannes 2024
¿Saben qué es mejor que ir una vez al Festival de Cannes? ¡Ir dos veces!
Estaré de nuevo en este maravilloso festival el cual se convirtió fácilmente en una de las mejores experiencias que he vivido. Este año, en su edición número 77, la maratón se repite, y con él, los nervios, la emoción, la expectativa y la felicidad de saber que volveré a caminar por esos escalones, a ver películas en el Palacio y que, si la suerte me acompaña, me encontraré de nuevo con Leonardo DiCaprio.
Este año la cabeza del jurado es la imparable Greta Gerwig (Barbie, 2023), actriz convertida en guionista, guionista mutada a directora. Qué belleza. Qué talento y qué honor el poder compartir con ella esta edición. Xavier Dolan, director canadiense, será el jurado de “Un certain regard”. Si no recuerdan cómo está estructurado el festival, pueden leer primero este artículo donde explico la historia, la estructura y algunos datos de uno de los eventos más importantes del mundo del cine.
Mientras pienso en todo lo que sucedió en la edición anterior, no puedo evitar imaginar a quién tendré la oportunidad de ver de cerca (como a DiCaprio), con qué artista podré tomarme una copa de champaña a las dos de la mañana en un bar escondido en el sótano de un hotel (como con Adèle Exarchopoulos), a quién podré presentarle mi tarjeta (como a Wes Anderson), con quién me iré de fiesta (como con Cate Blanchett)… Todo esto -y más- ocurrió la edición pasada, la diferencia de esta edición es que estaré mucho menos tiempo, pero al menos, ya conozco la movida, los lugares a donde ir y a personas con pases exclusivos a ese universo paralelo donde los teléfonos celulares no están permitidos y los más grandes artistas son como cualquier otro invitado.
De pronto (mientras escribo esto y no sé por qué) me entristezco al caer en cuenta de que me queda poco tiempo para ver a Woody Allen alguna vez (no por mí -espero-, sino por él). Me pregunto por qué nunca ha ganado la Palma de Oro mientras que sus películas han sido en muchas ocasiones las que abren el festival.
En el caso del año pasado, a pesar de haber filmado su última película en París, Coup de chance, ésta no fue ni siquiera considerada para la programación oficial debido a los escándalos que persiguen al director. La dirección del Festival no quiso que dichos escándalos opacaran el evento ni a las demás películas. Es por ello por lo que Polanski tampoco estuvo el año pasado.
© Fotografía de Christophe Bouillon / FDC
La última vez que Allen abrió el festival de Cannes fue con Café Society en el 2016. Y desde entonces, el director norteamericano no ha estado presente. Supongo que mi sueño de verlo en Cannes no se hará realidad, pero posiblemente pueda ver al inigualable Francis Ford Coppola (El Padrino), quien va a competición con su película Megalopolis, o a David Cronenberg con The Shourds, o mejor aún, y lo que más deseo: ver al grandísimo y mi amor cinematográfico actual, Yorgos Lanthimos con su película Kinds of Kindness, quien una vez más, trabaja con Emma Stone.
En otras noticias, Cannes, por ser más grande, tener la oportunidad de una entrevista es muchísimo más difícil que en Berlín, pero como ya no soy una novata, las oportunidades llegan y les estaré reportando absolutamente todo lo que ocurra.
Mientras tanto, lean los artículos de la edición pasada y esperen El Diario de un Festival II y más artículos sobre las películas que iré viendo dentro del marco del Festival Internacional de cine de Cannes.
Au revoir!
