Esta película narra la historia de un escritor de guiones de televisión con alma bohemia que sueña con convertirse en un escritor de prestigio «de verdad» mientras está pasando unos días en Paris junto a su prometida, cuando durante una de las veladas en «la ciudad de la luz» hace su aparición el toque del Sr Allen que le da un giro totalmente peculiar que enamorará a todos los amantes de las épocas doradas de la capital francesa.
En esta historia de amor y nostalgia, remarcar la buena interpretación del protagonista, la cual me ha sorprendido gratamente (la voz original de Owen Wilson hace que sus apariciones ganen muchos enteros, ya que la voz del doblaje de este actor nunca me ha agradado) así como el resto de personajes que le acompañan, las apariciones estelares (en especial la de Adrien Brody, simplemente genial) y la moraleja final del filme que no tiene desperdicio.
Una película de director, con el sello de la casa, personajes geniales, y Paris como telón de fondo mostrando sus numerosos encantos.
Para esta ceremonia de los Oscars, se disputa el premio al mejor film, mejor director, mejor guión original y mejor dirección artística.
