Godzilla Minus One
Desde su estreno, pude leer un buen número de opiniones que destacaban a Godzilla Minus One (2023) como la mejor película de Kaijus, así que, ahora que ya la vi, les vengo a platicarles qué opino de esto.
La película nos muestra un Japón devastado tras la segunda guerra mundial. Kōichi Shikishima, un piloto Kamikaze decide abandonar su misión, tras el hecho se enfrenta al primer avistamiento de un monstruo gigante con forma de lagarto que lo ataca a él y a sus compañeros. Este monstruo ha llegado para atacar a la ya destruida ciudad sólo para aumentar el horror, por lo que todos los habitantes deberán trabajar en equipo para sobrevivir.
Sin duda, hay muchas cosas que elogiar de esta película, primero que nada, a su director, el experto en efectos visuales Takashi Yamazaki, y vaya que demuestra su excelente habilidad en ello. Pues todos los efectos entre locaciones, extras y el personaje principal, Godzilla están minuciosamente cuidados al r grado de que realmente cuesta creer que estamos viendo un CGI, hay planos donde el monstruo luce genial y espeluznante esto aprovechando también una iluminación muy propicia para lograr que el efecto digital pase casi desapercibido. Las tomas en el agua son de lo mejor que tiene la película, están tan bien ideadas que parecen piezas de un rompecabezas encajando satisfactoriamente unas con otras y hay una toma en particular en que podemos ver la dentadura de Godzilla de una forma bastante realista. Por supuesto, esto ya le mereció una nominación al Oscar 2024 por mejores efectos visuales y, créanme, que si no se lo gana será el robo más grande de la historia.
Algo que me gustó mucho de esta película es su ubicación en el tiempo, pues estar ambientada a finales de la segunda guerra mundial, muy relacionada con el surgimiento de Godzilla, no sólo nos hace recordar la historia del monstruo, sino que se beneficia de un escenario de por sí aterrador para generar aún más presión con su fuerza destructiva. Y, es imposible no destacarlo en esta película en particular, pues para ser una clara equivalencia y representación visual de la bomba atómica y su poder destructivo. Algo que cae muy bien en un periodo en el que Oppenheimer con su visión norteamericana seguramente se llevará muchos premios.
Por lo que pude leer, muchas críticas también elogian que en Godzilla Minus One, los humanos no salen sólo de relleno, sino que tienen una participación importante con un mensaje final. Es cierto que las actuaciones pueden destacarse como en el caso de Noriko Ōishi o Kenji Noda, la historia sí lleva una buena trama y entretiene, aunque particularmente no fue de todo de mi agrado, por lo menos en la parte más humana.
De cualquier forma, es difícil para mí encontrar defectos o fallas en esta película, las nominaciones a diferentes premios las tiene muy merecidas y ya ha sentado un precedente que nos hace esperar algo más de esta visión de Godzilla que poco o nada tiene que ver con las versiones norteamericanas. Si es o no la mejor para mí sería difícil determinarlo, pero es cierto que ha conseguido ganarse un buen lugar entre las películas de monstruos y segur la vamos a seguir y recordar durante mucho tiempo.