El último late night
Parece que todo el cine de terror del 2023 que merece nuestra atención proviene de Australia. Primero fue Talk to me de Danny Philippou y Michael Philippou y ahora son otros hermanos, los Cairnes con El último late night.
Una transmisión de televisión en vivo en 1977 sale terriblemente mal, desatando el mal en las salas de estar de la nación. EL filme llega con una promoción descomunal, incluso con un curioso dato en taquilla durante su primer fin de semana donde recauda 666.666$
Creo que es muy original y valiente hacer este homenaje a la televisión del pasado y relacionarlo con una sesión de espiritismo. Late Night with the Devil o en El último late night inicia con un prólogo muy inteligente que manipula al espectador, de hecho toda la película lo hace y eso es gracias a la manera en que está escrito el guion.
El género ha sabido emplear muy bien lo de falso documental, lo de metraje encontrado y precisamente algunos de estos elementos son empelados por Cameron y Colin. No estamos viendo una cinta de los años 70 sobre un late famoso, estamos viendo el programa o sea que nosotros mismos somos parte del casting.
A medida que van apareciendo personajes, los invitados, se va mostrando la realidad de lo que se nos quiere contar, el ritmo es cada vez más inquietante. La diferencia con El conjuro, Imaginario o Night Swim es inmensa, tú no sabes a dónde va parar el espectáculo y eso en el terror que es puro cliché ya es un milagro.
El montaje, la escenografía, el uso de los colores ya terminan por convertir lo que vemos en una realidad aterradora. David Dastmalchian está perfecto en este rol, un actor para nada grandioso pero sin embargo es el conductor ideal para dar temor.
El último late night es buena, diferente, se impone y sobresale en un terreno en el que cuando te encuentras títulos así te deslumbras.