Héctor y el secreto de la felicidad
¿Qué cosas hacen feliz a la gente? Difícil pregunta, ¿verdad? Parece evidente que cada persona necesita diferentes circunstancias, situaciones o condiciones para conseguir la ansiada felicidad. Ahora, cabe preguntarse si es posible alcanzar una vida de felicidad plena. Sería de un positivismo extremo pensar que alguien puede ser siempre feliz ya que parece inevitable que todos suframos altibajos. Momentos felices interrumpidos por momentos infelices. Son precisamente los malos momentos los que nos ayudan a valorar los buenos y comprender en qué condiciones nos sentimos pletóricos. En torno a este concepto gira la película de la que os voy a hablar hoy ‘Héctor y el secreto de la felicidad’, protagonizada por Simon Pegg.
Héctor es un psiquiatra que se considera feliz, disfrutando de su vida ordenada y rutinaria. Su trabajo, justamente, se basa en ayudar a otros a ser más felices, entendiendo y resolviendo sus problemas. Sin embargo, llega un día en el que se da cuenta de que algo no funciona en su vida perfecta. De pronto, no es capaz de ayudar a sus pacientes, cuyos problemas le resultan insignificantes y exagerados. Por ello, decide emprender un viaje por el mundo para encontrar el secreto de la felicidad. En su búsqueda, recorre algunos lugares de Asia, África o América, donde vive diversas aventuras y experimenta varios choques culturales.
En mi opinión, ‘Hector y el secreto de la felicidad’ es una comedia de aventura bastante floja. Mientras la veía, tenía la sensación de estar viendo la adaptación de un libro de autoayuda y desarrollo personal, lleno de clichés y teorías estereotipadas.