Juego de roles (título original Role Play) es una comedia de acción estrenada en España en enero de 2024 a través de Amazon Prime Video. Está dirigida por Thomas Vincent, con guion de Seth W. Owen, y protagonizada por Kaley Cuoco, David Oyelowo, Bill Nighy, Connie Nielsen y Rudi Dharmalingam.
La historia parte de esa idea chispeante de una pareja que reaviva su matrimonio con un juego, solo para descubrir que uno de los dos lleva una vida oculta como asesina profesional. A priori, suena como buen combustible para pasar un rato entretenido… si todo hubiera funcionado como prometía.
Sinopsis de la película
Emma Brackett y su marido Dave tienen una vida aparentemente impecable en las afueras de Nueva Jersey. Para darle chispa a su matrimonio, deciden organizar una cita tipo juego de roles en un hotel de Nueva York. Pero lo que comienza como un plan romántico se va al traste cuando un hombre llamado Bob (Bill Nighy) aparece en escena y amenaza con desenmascarar la verdadera identidad de Emma. De pronto, Emma ya no solo es esposa, también es una asesina a sueldo con el mundo contra ella.
Reparto principal
Kaley Cuoco como Emma Brackett, esposa que esconde su vida de asesina a sueldo.
David Oyelowo en el rol de Dave Brackett, marido despistado y de corazón noble.
Bill Nighy da el susto como Bob Kellerman, el tipo que sabe más de lo que debería.
Connie Nielsen interpreta a Gwen Carver, aliada incómoda pero útil.
Rudi Dharmalingam es Raj, el contacto de esa vida clandestina.

Reseña sobre Juego de roles
Este filme intenta mezclar comedia, acción y tensión marital, y en ese empeño uno aplaude la valentía… pero se queda en un “quiero y no puedo”. Y más cuando la etiqueta de thriller, género del que se aleja mucho. La historia arranca con chispa, pero tropieza con clichés previsibles: la revelación del secreto, la amenaza al esposo, persecuciones en Nueva York… nada que no hayamos visto mil veces, y sin el giro necesario para sorprender.
El guion se queda en lo cursi, y aunque los actores cumplen, no tienen material para brillar. Cuoco luce voluntariosa; Oyelowo intenta mantener la calma del marido confuso; Nighy aparece, ilumina la escena y prácticamente se esfuma. La química existe solo a ratos.
Pasa lo que pasa con muchos thrillers ligeros de streaming: el tempo se acelera, pero sin intensidad real, termina siendo… como ese chiste largo que te cuentan en un bar y respondes con una sonrisa porque te da pena.
Fuera de todo esto, el tema de “cuánta vida compartimos sin saber quién es realmente la persona que está a nuestro lado” da para unos cuantos cafés tardíos. Pensemos: ¿todos tenemos un secreto colectivo que sería lo último que compartiríamos en un matrimonio? El cine, cuando tiene gracia (y esta no siempre la logra) nos da excusas para el debate. Aquí, Juego de roles ni siquiera abraza esa reflexión. Y es una pena, porque el potencial estaba ahí.
Juego de roles es una película que parte de una premisa divertida y se queda en medianía. Correcta técnicamente, sí, pero sin gancho emocional, sin ritmo sostenido y sin ese chispazo que haga que cuentes la historia a un amigo después. Pensé en enviar un mensaje que dijera “eh, me gustó tu idea, pero…” y al final solo me quedó eso. A lo sumo, sirve para pasar una tarde sin exigirle mucho, si estás en modo ligero.











