Es usual por estas fechas encontrarnos con películas que hablen sobre la Navidad, pero no sobre salir del armario. Clea Duvall dirige la comedia La estación de la felicidad (Happiest Season), una historia que refleja muy bien esta compleja situación.
Una mujer que planea pedirle matrimonio a su novia durante las vacaciones anuales con la familia descubre que los conservadores padres de su pareja aún desconocen la orientación sexual de su hija.
La estación de la felicidad es un caramelo queer, fresa y blando, algo tradicional pensado para no ofender a nadie.
Es curioso como sí hay que aplaudir que la directora se arriesgue a contar una trama que históricamente ha sido representada por heterosexuales. La estación de la felicidad (Happiest Season) es inclusiva pero sin rigor, le falta agresividad, sobre todo dos actrices que convenzan.
Kristen Stewart, es abiertamente gay y este personaje viene siendo otro de los tantos donde creo se interpreta así misma, ni siquiera en Crepúsculo estuvo tan desenfocada. Mackenzie Davis por su parte no encaja en el perfil lésbico al lado de Stewart, falta mucho amor entre ambas. Me divierto más con Alison Brie.
Una fecha de felicidad, familia unida y un secreto por confesar, ojalá La estación de la felicidad (Happiest Season) ayude a otros que como la protagonista necesitan demostrar su verdadero yo.
