Yorgos Lanthimos vuelve y eso siempre es un acontecimiento. Luego de su aclamadísima Poor Things ha estrenado Kinds of Kindness.
Fábula en forma de tríptico que narra tres historias: la de un hombre atrapado que intenta tomar las riendas de su propia vida; la de un policía aterrado porque su mujer, que había desaparecido en el mar, ha vuelto y parece otra persona; y la de una mujer decidida a encontrar a alguien con un don especial, destinado a convertirse en un prodigioso líder espiritual.
Generalmente ninguna película que se cuente por capítulos independientes es redonda, es muy poco frecuente que tres historias funcionen al mismo nivel. El griego propone una burla acida, sarcástica y desagradable como siempre, porque ya llevamos años conociendo su estilo, sus más bajos instintos y eso no es un secreto para nadie. Su cine jamás será para todo el mundo y ahí radica su genialidad, que siempre tenga algo que decirnos y que muchos no sepan si quiera de que va en cada una de sus historias.
Para los que decían que Yorgos Lanthimos ya era demasiado Hollywoodense les digo que Kinds of Kindness tiene mucho de Canino, de Alps y de El sacrificio de un ciervo sagrado. En lo personal la que más me divirtió, porque el tono es comedia negra, fue el primer relato, porque es donde Lanthimos explota más su lado cinematográfico en cuanto aspectos técnicos, también esos diálogos que se diferencian a todo lo que estás acostumbrado.
El metraje no es para menos, dura 3 horas porque luego vienen los cuentos de la caníbal náufraga y el de la mujer que hacia milagros. La experiencia con el cineasta siempre será agradable, ciertamente no estamos ante su mejor trabajo pero aun así ya cuando aparece la compañía y la canción de Annie Lennox uno se prepara porque entrar el la mente de Yorgos Lanthimos es toda una experiencia psicodélica.
Muy inteligente que todos los personajes sean interpretados por el mismo elenco, porque eso a ellos les permite demostrar de que están hechos y al espectador le es más fácil entrar en cada episodio.
Emma Stone es ya decididamente su musa y se vuelve a lucir, en los tres roles, grandísima como siempre, ya es casi un apéndice del director. El caso de Jesse Plemons es curioso, un actor que no le veo potencial que ha trabajo con directores reconocidos pero simplemente carece de energía y sorbe todo de versatilidad y esta es la prueba. Willem Dafoe es la experiencia, el maestro, siempre dando lecciones. Margaret Qualley tiene sus momentos creo que aún tiene que afrontar mucho en su carrera para seguir creciendo.
Dicen que la vida tiene matices y nadie es tan bueno o tan villano, Lanthimos sigue incomodando y Kinds of Kindness es otro dardo de cine de autor.
