Los Estados Unidos contra Billie Holiday
Seguimos con el ‘Especial de los Oscars’ de Filmfilicos y ha llegado el turno de la biopic ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’, nominada en la categoría de Mejor Actriz Protagonista. Este drama musical se centra en la figura de la icónica cantante, considerada una de las voces femeninas más importantes del jazz.
La vida de ‘Lady Day’ nunca fue fácil y, desde su infancia, siempre estuvo marcada por la tragedia y el sufrimiento. Pero, aunque los problemas de su niñez se mencionan en la película, ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’ cuenta los últimos 12 años de su vida, hasta su fallecimiento en 1959 con 44 años. Durante este tiempo, sufrió la persecución del FBI por cantar su canción ‘Strange Fruit’, un himno antirracista con el que denunciaba los linchamientos y crueles asesinatos de los negros (colgándolos de los árboles) en EEUU a manos del Ku Klux Klan. Para el Gobierno federal, esta canción incitaba a la insurrección y hacía que la “gente tuviera malos pensamientos”, por lo que trataron de acabar con ella por todos los medios. En esa época, el FBI estaba inmerso en su ‘guerra contra las drogas’ y utilizaron la adicción de la cantante para perseguirla y destrozarla. El acoso del gobierno, las tóxicas relaciones sentimentales y la fuerte dependencia a la heroína se convirtieron en una nefasta combinación que se entremezcla a lo largo de todo el film.
En el difícil papel de ponerse en la piel de Holiday encontramos a la actriz Andra Day, cuyo trabajo le ha hecho ganar el Globo de Oro a Mejor actriz dramática y la nominación al Oscar. Veremos si el próximo 25 de abril consigue la estatuilla pero, desde luego, su interpretación bien merece el reconocimiento y las buenas críticas. La actriz realiza un trabajo fantástico, reflejando a la perfección la compleja dicotomía entre su fragilidad y su fortaleza.
La interpretación y la banda sonora son, sin duda, lo mejor a destacar en esta película, cuya estructura y narración resultan confusas. Dirigida por Lee Daniels, se narran los hechos de manera lineal y sin profundizar. Las situaciones se suceden de manera salvaje y sin sutilezas, tratando en todo momento de dar un estilo excesivamente melodramático que busca la emoción desesperadamente .