Vuelvo a escribir en el blog de cine, para el especial de los Oscar 2018 y la primera crítica es para mí guionista preferido, Aaron Sorkin, que se viene arriba como director y lo hace regulero.
En Molly’s Game, Molly Bloom es una ex-esquiadora que, tras sufrir un accidente en una prueba preolímpica, se traslada a Los Ángeles donde conoce el mundo de las partidas de póker clandestinas.
Y como siempre otra película basada en hechos reales que va nominada a los Oscar, los americanos están esperando la mínima para contarnos otra historia del sueño americano y con final feliz.
Aaron Sorkin es un guionista, todavía no lo vamos a considerar director porque no lo veo muy suelto, que le encanta focalizar toda la historia en los personajes de sus historias, en este caso algo muy sencillo ya que en la mayoría de las escenas aparecen o Jessica Chastain o Idris Elba.
Merecida la no nominación de Jessica Chastain, aun siendo la protagonista parece más creíble cuando se le oye en voz en off que cuando está en escena. Pero el papel de Idris Elba está bordado, mostrando como la relación entre abogado y clienta es cada vez más estrecha, cuando no la podía ni ver nada más conocerla. Lección de humildad para su personaje.
La historia es algo simple, chica se lesiona haciendo esquí, lo manda todo a cagar por que su padre es demasiado exigente, en Los Ángeles conoces las timbas de póquer con millonarios y luego las dirige ella hasta que el FBI se lo quita todo y luego se lo devuelve.
Vamos que por eso está nominada solo a mejor guión adaptado porque es la única faena decente que ha habido en todo el proceso de crear la película.
Curiosidades
Por lo que parece lo de la lesión es un «invent» para hacer la historia más dramática.
Mi calificación
«Normal para pasar la tarde si no hacen otra película» 6/10
¡Hasta la próxima, amiguitos!
