Mr. Holmes
No hay muchos personajes literarios que hayan protagonizado tantas películas y series como Sherlock Holmes. Desde que Conan Doyle lo creara a finales del siglo XIX, muchas son las historias que se han contado de este personaje. En el artículo de hoy hablamos de una de ellas, Mr Holmes (2015), película protagonizada por Ian McKellen y dirigida por Bill Condon.
La película se sitúa en el año 1947, con un Holmes de 93 años retirado en su finca de Sussex que cuida de sus abejas. Allí vive junto a su ama de llaves y al hijo de esta, Roger, un niño inquieto e inteligente. En su vejez, Holmes busca poner remedio a su pérdida de memoria tratando de recordar un caso de hace 50 años. Por algo que intentará averiguar, tras este caso decidió dejar su flamante carrera de detective. Para conseguir encajar sus recuerdos de este caso se apoya en Roger, con quien mantiene una bonita relación de complicidad.
‘Mr Holmes’ entremezcla tres momentos temporales: el Holmes de hace décadas durante la investigación de este último caso, el Holmes de un pasado reciente durante un viaje a Japón y el Holmes actual anciano y retirado. Por otro lado, también se introducen detalles de la ficción de las novelas, añadiendo escenas en las que el protagonista habla de su personaje literario o se veía interpretado en una película al acudir al cine. Incluso el propio Holmes se encarga en varios momentos de desmentir o confirmar lo que Watson narraba de él en las novelas mientras resolvía sus casos.
Por todo ello, se puede decir que la historia no es el gran atractivo del film. Tampoco lo es el caso que se investiga. En mi opinión el punto a destacar de la película se encuentra en la original construcción del personaje tras dejar de ser el famoso investigador. Aunque se le mantienen rasgos de su reconocible personalidad, lo vemos en un momento de decadencia en el que se muestra sensible, vulnerable y tremendamente humano. Gran trabajo del actor británico Ian McKeller que interpreta magistralmente a un personaje tan carismático.