Si llevas tiempo leyendo Filmfilicos, sabrás que no soy muy amante del terror, por eso cuando me pongo con ello, no quiero el sustito barato o el asesino enmascarado que aparece detrás de una puerta; quiero algo más intereso, como podría ser el terror francés, ese que incomoda, perturba y te deja pensando incluso cuando ya han pasado los créditos. Por eso, aprovechando que se acerca Halloween, y dentro de nuestro Filmfilloween 2025 os traigo una selección de películas de terror francesas perfectas para una maratón nocturna. Algunas son tan intensas que puede que necesites luz encendida (y algo de tila).
El encanto de las películas de terror francesas
Más allá de su violencia explícita, el cine de terror francés suele explorar temas como la identidad, el cuerpo o la culpa con una seriedad poco habitual. En lugar de huir del mal, sus protagonistas suelen enfrentarlo cara a cara, y eso es precisamente lo que las hace tan fascinantes. Y aquí van unos ejemplos de ello:
1. À l’intérieur (Inside) –Al interior- (2007)
Dirigida por Julien Maury y Alexandre Bustillo, esta joya del cine de terror francés es todo un ejercicio de tensión claustrofóbica. Una mujer embarazada pasa la noche de Navidad sola en casa, hasta que alguien llama a la puerta. Lo que sigue es un descenso a la violencia más física y psicológica. A veces se menciona como parte del movimiento “New French Extremity”, y con razón.
2. Martyrs -Mártires- (2008)
Pascal Laugier firma una de las películas francesas de terror más impactantes jamás rodadas. Aquí no hay monstruos externos, sino el horror del dolor humano y la obsesión por trascenderlo. Cruda, devastadora y profundamente filosófica. Ideal para Halloween si quieres sentirte emocionalmente golpeado (en el buen sentido, claro).
3. Frontière(s) –Frontera(s)- (2007)
Si lo tuyo es el survival horror, esta propuesta de Xavier Gens lo tiene todo: jóvenes en fuga, un hostal remoto, y una familia de corte nazi dispuesta a servirte algo más que sopa. Brutal, política y con ecos de La matanza de Texas, pero pasada por el filtro social del terror francés más extremo.
4. The Vourdalak (2023)
No todo el miedo francés es sangre y vísceras. The Vourdalak, dirigida por Adrien Beau, recupera el espíritu del terror gótico. Vampiros, superstición y una atmósfera que mezcla la elegancia de un cuento clásico con el tempo de un indie contemporáneo. Una rareza reciente que demuestra que el cine de terror francés sigue reinventándose.
5. Baby Blood (1990)
Este clásico de Alain Robak es puro horror corporal con alma de serie B. Una artista circense es invadida por un parásito que la obliga a matar para sobrevivir. Violenta, grotesca y sorprendentemente hipnótica. Perfecta si te apetece un cierre de Halloween entre lo absurdo y lo repulsivo.
Así que si este Halloween te apetece una experiencia distinta, huye del tópico americano y déjate atrapar por la oscuridad elegante, perturbadora y profundamente emocional del terror francés.












