El día de hoy vengo a platicarles de una película que aún sigo sin entender por qué la vi, pero si la vi hay que hablar de ella. Se trata de Plan de Escape, 2013 de Mikael Håfström.
Al principio creí que iba a ver otra película de acción, con chistes malos noventeros en un intento por dar vigencia a sus actores principales. Pero afortunadamente no trata de eso, bueno no del todo.
Y es que el inicio no deja de parecerme Tango & Cash, mezclada con un extraño Scape Room. Pero con el avanzar de la historia, se va volviendo interesante, va dosificando la complejidad del asunto, nos va revelando secretos de los personajes que son de utilidad para entender la trama y se vuelve una historia sólida que si logra captar la curiosidad.
Ray Breslim (Sylvester Stallone) es un experto en seguridad que termina encarcelado en una de las prisiones de alta vigilancia que ha sido diseñada bajo los estándares que él mismo ha diseñado a lo largo de su carrera. Gracias a sus conocimientos y con la ayuda de Emil Rottmayer (Arnold Alois Schwarzenegger), idearan un plan para escapar de allí.
Las actuaciones no son nada sorprendente, se sabe que los nombres que se ostentan en los créditos son garantía de calidad, por eso es que esta película se sostiene en sus detalles, en poner al espectador a armar un rompecabezas que aunque sencillo no deja de resultar entretenido.
Cae en muchos lugares comunes y tiene un par de escenas de tan mala que parecen un chiste, pero no arruinan del todo la película.
El final intenta dar un giro sorpresivo sin mucho éxito, pues de sorpresivo no tiene nada y es justo ahí donde termina siendo una película olvidable.
No conforme con eso, me he enterado que Plan de Escape tiene, al menos, 2 secuelas que a juzgar por sus trailers, no tienen mucho más qué aportar que la primera, así no entiendo la necesidad de su existencia. Véanlas bajo su propia responsabilidad.
