Planta 4ª es una película española de 2003, basada en la obra de teatro de Albert Espinosa. Dirigida por Antonio Mercero y escrita por los dos mencionados más Ignacio del Moral. Con este film se lanzó la carrera de un joven, por aquella época, Juan José Ballesta, que ya había calado en el panorama audiovisual con un su anterior papel de «El bola».
Sinopsis de Planta 4ª
En la planta de traumatología encontramos a Miguel Ángel, Izan, Dani y Jorge, un grupo de chicos adolescentes que logran con su buen humor, desafiar el desprecio del destino y hacer soportable su convalecencia y lucha diaria contra el cáncer.
«Los Pelones», que es como se conoce a este grupo de amigos, descubre en esta situación la importancia de la amistad y de compartir sus sentimientos con otros. Además, llenan de alegría y fuerza los pasillos del hospital con sus travesuras y carreras, que ayudan a olvidar, un poco, la dura enfermedad.
Pero frente a las reafirmaciones colectivas, se encuentra la identidad de cada uno y como reaccionan a la situación: la soledad pretendidamente autosuficiente de Miguel Ángel, el temor de Jorge al diagnóstico, los recuerdos imborrables de Izan, las inquietudes emocionales de Dani…
Todos vivirán la «edad del pavo» encerrados en un edificio vestidos con pijamas. Pero la vida sigue y siempre hay nuevos pacientes a los que conocer, nuevas enfermeras a las que tomarle el pelo, aventuras nocturnas o partidos de baloncestos que ganar. Y el humor es la fuerza vital que emplean “Los Pelones” para alterar su suerte.
Crítica de la película Planta 4ª
Ya viendo de que va la trama os podréis imaginar que la comedia y el drama están presentes en esta película, algo que se le da muy bien mezclar a Antonio Mercero como a Albert Espinosa.
Tanto el tema como la forma de tratarlo me resultan muy interesantes. Da que pensar lo jodida, triste y dura que es la vida a veces. Pero muestra también que, muchas veces, cuando estás jodido solo te queda reír y disfrutar de las pequeñas cosas. Y me identifico mucho con esa forma de pensar. De hecho cuando tuve mi época oscura, entre hospitales y donde no me podía ni mirar al ombligo (desde luego muy alejado de lo que viven los protagonistas de la película), lo que me hacía animarme y tirar ‘palante’ sin duda era poder reírme y hacer broma de todo lo que podía.
Desde luego Planta 4ª es una película que todo el mundo debería ver.
