Poco me ha costado volver del pueblo, donde he pasado unas semanas, y zambullirme en el catalogo de series y películas de las plataformas streaming que están a mi alcance. Ha sido en Netflix donde me llamado la atención el largometraje llamado Proyecto Power, muy probablemente por mi afición a las producciones relacionadas con los superpoderes. Así que aquí os hablo de ella, después de un breve resumen de la trama.
Una nueva droga ha llegado a las calles de Nueva Orleans. Esta le otorga a cada usuario un superpoder concreto durante un breve periodo de tiempo. Desde que lleva circulando por las calles, el crimen ha incrementado exponencialmente. De esta manera la policía de la ciudad ha infiltrado al agente Frank Shaver (interpretado por Joseph Gordon-Levitt) para trabajar con la traficante adolescente Robin (Dominique Fishback), quien a su vez es coaccionada por un individuo en busca de venganza y militarmente experimentado llamado El Comandante (Jamie Foxx). Estos tres harán lo posible para conseguir sus metas, aunque les lleve a consumir esta peligrosa droga.
Sinceramente, pensaba que iba a tener peor aspecto esta película. Al menos en lo referente a lo gráfico. Goza de una fotografía más que buena, y los efectos especiales también son geniales. En la banda sonora predominan las canciones Hip Hop, Rap, y similares a esos géneros que la verdad es que le van bastante bien con ese tono urbano de la cinta.
El elenco no es demasiado numeroso, o al menos en los que se centra la trama. Estos concretamente son Joseph Gordon-Levitt, Jamie Foxx, y Dominique Fishback. Los dos primeros son actores consolidados que están a la altura de la expectativas, como suele ser habitual. La última ha sido un verdadero descubrimiento para mí, y cumple con creces con su parte interpretativa. La dirección corre a cargo Ariel Schulman y Henry Joost, los cuales juntan conceptos muy interesantes con bastante acierto.
La película es un thriller policíaco acerca del tráfico de drogas en ciertos barrios de Nueva Orleans. ¿La diferencia a muchas otras? que en esta las drogas dan superpoderes. No es algo novedoso, sinceramente, este tema se ha tratado con anterioridad tanto en el cine y series (Limitless) como en los cómics (la Hormona de Crecimiento Mutante de Marvel, por ejemplo). Pero la verdad es que aquí se conjuga con bastante acierto con la trama, haciendo la película verosímil e interesante.
Esto último es muy importante, ya que estamos hablando de una película de Netflix, y ya sabemos todos la fama que tienen de no pasar del aprobado pelado. Esta no es que sea excelsa, pero la verdad es que sabe jugar muy bien con lo que tiene, que no es poco, he de decir.
En definitiva, Proyecto Power es un thriller policíaco-criminal sencillo cuyo añadido de ciencia ficción que lo hace verdaderamente llamativo.
En el mundo real el poder va siempre para los mismos. Para los que lo tienen.
