Soltera Codiciada
Cuando su novio de seis años le termina por Skype, María Fe se derrumba. Se instala en la burbuja moderna de su hogar y se vuelve minúscula, mientras atraviesa por todas las etapas que le siguen al tan temido “démonos un tiempo”.
Esta comedia peruana que nada tiene realmente de romántica es moderna, real, divertida y triste. Vivimos en un mundo virtual, donde los likes de una persona valen como los latidos de un corazón, entre más “me gusta” más rápido latimos y más nos enamoramos del que nos ve y menos de nosotros mismos. Y es real justamente por esto, porque el motor de nuestras vidas actualmente es la persona que somos dentro de la pantalla de nuestro celular, con filtros incluidos.
Es divertida porque todos somos María Fe, no sólo las mujeres, sino absolutamente todos los que hemos pasado por una situación similar, y es triste porque lo que puede sacarnos carcajadas es también lo que nos ha traído tantos pesares: ese patético comportamiento y ese ridículo ser en el que nos convertimos tras una ruptura amorosa con otra persona o con un imaginario…aunque ambos pueden ser lo mismo.
La cinta está basada en el libro “Soltera Codiciada” que a su vez se basa en el blog del mismo nombre, y es que no podía ser de otra manera. El guion ha sido escrito por la autora del blog y original soltera codiciada, María José Osorio, quien, gracias a escupir su vida en internet, encontró a quien la sacó de tan codiada situación sentimental: el estar solo y sentirse bien con ello. Algo que es más fácil escribir que sentir, pero María José lo logró después de todo: el libro, la película, el reconocimiento y el marido. ¡Qué tal esta chiquilla!
Lanzar a la pantalla una cinta con el trillado tema de autosuperación y amor propio es arriesgado, ya que debe ser tratado de una manera muy inteligente para no rayar con lo cliché y lo mediocre, sin embargo, me parece que a este film lo cliché y lo mediocre le queda bien (porque tampoco fue tratado de manera inteligente). La verdad es que a este tipo de comedia le va bien lo melodramático, supongo que es porque nuestras vidas son así, llenas de clichés que a los ojos externos no son más que tontos problemas, pero para quien lo vive, es un tiro directo al corazón. Así que creo que lo que pudo ser tomado como negativo, en esta película funciona y funciona muy bien.
Es una cinta en su todo, correcta. Lo más positivo es la fotografía, que sirve de hermosa aura especialmente para sus personajes principales, quienes no dudan en hacernos sentir absolutamente todo lo que está ocurriendo. Buenas actuaciones de Gisela Ponce de León, como la soltera, Jely Reategui, como la amiga zen y vegetariana que ahora existe en todos los grupos de amigos y Karina Jordán, quien es la única en decir las cosas como son.
Aunque el cine peruano no es tan prolífero como otros cines latinoamericanos, propone cosas interesantes que deben y que han sido, de hecho, reconocidas, véase La Teta Asustada (2009) de Claudia Llosa, la cual fue galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín.
Creo que esta cinta a pesar de todo puede formar parte de esas películas con reconocimiento internacional frente a las cuales vale la pena detenerse un segundo y dejarse llevar.
Después de todo, el mensaje de la cinta va de la mano con una positiva forma de empezar el año: recordándose a uno mismo que no se puede ser tan pendejo en esta vida.