The Salvation
En alguna que otra ocasión he manifestado de forma más o menos tímida por aquí cierta debilidad por el género western, especialmente si se trata de westerns contemporáneos que no huyen de la mezcla de géneros como Bone Tomahawk o Brimstone y que terminan enriqueciendo el conjunto. Sin embargo, la película de hoy se antojaba apetecible siendo a priori algo más convencional donde el principal reclamo era su reparto. Os hablo de The Salvation.
La historia transcurre en 1870 en Estados Unidos y sigue a Jon, un emigrante danés que busca reencontrarse con su mujer y su hijo y asentarse en el país como una familia. Pero lo que parecía la promesa de una nueva vida no tarda en complicarse, pues unos bandidos asesinan a la familia de Jon y este a su vez les da muerte sin saber que uno de ellos es el hermano de Delarue, el líder de una terrible pandilla de forajidos que no descansará hasta dar muerte al asesino de su hermano.
Tal y como se puede apreciar por su sinopsis, la venganza es el motor de la historia y está presente casi desde el primer minuto de la cinta sin dar apenas tregua, donde queda patente que ese salvaje oeste que se presenta está lejos de ser un lugar idílico y donde el más mínimo movimiento puede ser fatal, por mucho que se haya creado una sociedad o se le haga creer al espectador que el terreno ha sido domesticado. Pero no es solo que la evidente ambientación del medio oeste sea árida de por sí ni que haya amenazas desconocidas en los lugares más insospechados, sino que lo peor de la situación de Jon y de cómo se ve arrastrado a tomar el camino que elige es porque la gente en la que él creía confiar también termina por traicionarlo, haciendo que esa terrible venganza solo vaya a más como una gran bola de nieve.
Con las cartas sobre la mesa, lo cierto es que la película ofrece unos recursos efectivos aunque vistos en infinidad de ocasiones: la mencionada venganza que no deja de crecer, un sádico bandido que tiene atemorizado al pueblo y tiene ciertos tratos corruptos con el alcalde, una codicia que parece no tener fin, un personaje con un pasado trágico fruto de un ataque de nativos americanos y como ese ataque llega a ser excusa para ciertos comportamientos o el hecho de que si no se es hombre en ese submundo la muerte casi que es una bendición. Y todos estos pequeños retazos están constantemente rodeados de pólvora y fuegos cruzados que hacen que la tensión siempre esté a flor de piel.
En cuanto al apartado técnico, sin duda hay una gran escenografía que se mimetiza con el entorno, delimitando bien las fronteras entre el pequeño recóndito de la civilización y el terreno más salvaje así como los pueblos abandonados en medio de la nada que contribuyen a la sensación de desasosiego. La fotografía se aprovecha de todo ese ambiente desértico haciéndolo muy palpable y ayudándose de primeros planos donde el polvo, la arena, la sangre y la suciedad cobran especial protagonismo y el montaje ayuda al suspense del momento, siendo consciente en todo momento de lo que debe y no debe enseñar, creando un buen equilibrio entre la violencia más cruda y la sugestión.
Respecto al reparto, si bien es cierto que los personajes no poseen una gran profundidad y que también se corresponden con los arquetipos del género, los actores lo resuelven con la solvencia que les caracteriza. Mads Mikkelsen como el trágico héroe convertido a la fuerza en vengador al que no le queda nada más que hacer pagar a los responsables o Eva Green como la silenciosa mujer que parece más un saco de boxeo acorde con la época y el contexto pero que luchará con uñas y dientes hasta el final son algunos de los nombres que más sobresalen. Pero si hay uno que, aunque siga cayendo en el estereotipo que consigue hacerse por completo con la función, ese es Jeffrey Dean Morgan como Delarue, un bandido que lo le teme a nadie y que lo controla todo con una frialdad absoluta, resultando en un antagonista para tener en cuenta.
En resumen, se trata de un western convencional con un argumento centrado en la venganza más pura pero muy entretenido si se es fan del género.