Transformers: El lado oscuro de la luna

Continuo el repaso a la saga Transformers, una que, probablemente fuera porque era más joven, pero de verdad que la recordaba bastante mejor. Aun así aquí sigo hablando de ellas, y esta vez le toca el turno a su tercera entrega, Transformers: El lado oscuro de la luna, y tras un breve resumen de la trama os hablo de qué me ha parecido.

Sam Witwicky (interpretado por Shia LaBeouf) no consigue encontrar un trabajo que se adecue a sus exigencias, pues para alguien que ha salvado el mundo un par de veces todo le parece un poco nimio. También lleva un tiempo sin mantener contacto con Bumblebee y el resto de Autobots, pues estos peinan todo el mundo en busca de cualquier rastro de energon. Pero la alianza entre humanos y Autobots podría estar a punto de romperse ya que el gobierno estadounidense le ha estado ocultando un gran secreto: una enorme nave proveniente de su planeta, Cybertron, que aterrizó en el lado oscuro de la luna en 1961.

Su apartado gráfico no ha cambiado ni un ápice respecto a entregas anteriores. Sigue usando el mismo CGI de la primera entrega, quizás lo único que haya cambiado es que las tomas son algo mejores. Y bueno, el empleo de un filtro frío también es algo nuevo, pese a que quede tremendamente mal. En cuanto la banda sonora, en esta ocasión no se encarga Linkin Park del tema central. Eso no ha quitado para que Steve Jablonsky haya intentado emular muchas de las melodías interpretadas con orquesta.

Llegados a este punto puedo afirmar que no soporto a Shia LaBeouf y verlo interpretando a un personaje que es insufrible per se no ayuda demasiado a que me involucre con la película. En cuanto al resto del elenco no hay demasiadas sorpresas, tristemente. Michael Bay sigue dirigiendo su saga a la que ya empiezo a verle cierto agotamiento. Y es que el director tiene fama de hacer unos montajes bastante atropellados que no acaban de ayudar al visionado, y creo que aquí alcanza un nivel mucho menos digerible.

Como ya hice en Transformers: la venganza de los caídos, voy a daros unos pequeños datos de referencia para diferenciar esta entrega de las siguientes, puesto que llega un momento que todas se parecen demasiado entre sí. Allá van:

• Salen Kennedy, Nixon y hasta Obama. Puesto que parte de la trama se remonta a tiempos de la carrera espacial es normal que salgan los dos primeros. Lo que ya no es tan normal es que hayan recontado cuándo tuvieron los Transformers el primer contacto con los humanos.
• Megan Fox ya no está entre el elenco. La han sustituido por Rosie Huntington-Whiteley ya que al parecer la personalidad de Sam Witwicky es salir con mujeres esculturales que no tienen demasiado desarrollo.
• John Malkovitch tiene un papel en la película así como también Frances McDormand. No tengo idea de quién les lio para esto, pero ahí están, interpretando uno a un tipo despreciable en una trama totalmente relevante y la otra a una representante del gobierno poco aprovechada.
• Hay un Decepticon que parece una mezcla entre un gusano de Temblores (¿os acordáis?) y un tentáculo de Doc Ock que como poco está curioso.

En definitiva, en Transformers: El lado oscuro de la luna empiezo a ver cierta fatiga en la saga que se palpa en la cadencia (en el momento de su estreno) y lo repetitivo de las tramas. Miedo me dan las siguientes, pero allí nos leeremos.

Es posible que perdáis la fe en nosotros pero nunca debéis perder la fe en vosotros mismos.