Spider-man 2
El personaje que nos ocupa aquí es uno de los mas queridos del mundo del cómic de todos los tiempos. Le pese a quien le pese esto es así. Por eso los directores suelen con mucho respeto a la hora de adaptarlo, que también hay de los que le da un poco igual y luego en el resultado se nota… Pero no es el tema que nos ocupa. Ya que, como os conté en la crítica de la anterior película a esta, Sam Raimi se acercó mucho a lo que veíamos en las viñetas, y en esta no iba a ser menos.
La vida de Peter Parker (Tobey Maguire) ha cambiado mucho desde la última vez que supimos de él…pero a peor. Los trabajos no le duran mucho, apenas asiste a clase, vive en un cuchitril, y ve a sus amigos Mary Jane (Kirsten Dunst), Harry (James Franco), e incluso a su querida Tia May (Rosemary Harris), muy de vez en cuando. Y es que es difícil compaginar la vida cotidiana con ser Spider-man. Peter quiere arreglarlo, por eso decide enfocar su trabajo de ciencias al nuevo descubrimiento del Doctor Otto Octavius (Alfred Molina), y así por lo menos enmendar su reciente absentismo estudiantil. Pero algo sale mal en la demostración del Dr Octavius, y los brazos/tentáculos mecánicos que usaba como método para controlar la energía a una distancia prudencial, acaban fusionándose con su cuerpo y volviéndolo un demente. A este recién bautizado Dr Octopus por el “jovial” J.J. Jameson (J.K. Simmons) llevar a cabo su investigación, por peligrosa que haya demostrado ser. Será tarea de Spider-man detenerlo. Pero el bueno de Peter tiene varios problemas aparte de ese, como pueden ser, los sentimientos encontrados de Mary Jane hacia él, la aparente perdida de sus poderes, y una dura confesión a su tía, entre otras cosas. Este será el punto de inflexión de nuestro héroe.
Esta segunda entrega es infinitamente superior a la primera. Y es que el bueno (al menos hasta este momento) del director, Sam Raimi, supo compaginar a la perfección tramas adaptadas con otras enteramente sacadas del cómic. El resultado es la mejor película del trepamuros hasta la fecha. Ningún fan de verdad del personaje ha visto ese enorme homenaje de Parker renunciando a ser Spider-man (imagen que encabeza esta critica), y no ha vibrado en el asiento por lo idéntico que es. Esta es solo una de ellas…pero también es verdad que es la mejor y de mis favoritas.
En el tema visual se noto mejoría, y se jugo un poco menos con esas escenas oscuras para la acción (cosa que usan muchos directores para tapar posibles fallos), algo que se agradece sobremanera. En el apartado sonoro tenemos algo bastante parecido a la primera cinta, pero en las partes importantes se ha redoblado el esfuerzo y la calidad, haciéndola mas épica. En el elenco de actores y actrices tenemos muchos (si no todos) que repiten, demostrando una vez mas que son sublimes en cualquier campo. Y nuevas incorporaciones como Alfred Molina en el papel de Doc Ock, que no se me ocurre a nadie que pueda hacerlo mejor que lo ha hecho este hombre.
Si hubiera que buscarle un fallo (que como todas, mas de uno tiene), para mi seria la manía que tienen, y mas últimamente, de “humanizar” a los villanos hasta el punto de la pena, convertirlo en mártir, o héroe improbable. Esto es algo que le pasaría factura a Sam Raimi, pero eso ya os lo cuento otro día…
Están pasando cosas más importantes que tú y que yo.