Un hombre llamado Ove
Menudo contraste ha sido pasar de ver Trolls a Un hombre llamado Ove. Esta película sueca, dirigida por Hannes Holm, cuenta con dos nominaciones a los Oscars 2017: mejor película de habla no inglesa y mejor maquillaje. Del segundo la verdad es que no tengo demasiada idea, pero del primero, sinceramente, sí creo que lo tiene muy difícil compitiendo contra la iraní El vendedor, de Asghar Farhadi y sobre todo con la gran favorita, la alemana Toni Erdmann, de Maren Ade.
Un hombre llamado Ove nos cuenta la vida de Ove (Rolf Lassgård), una persona que destaca por ser tremendamente metódico, honesto y fiel a unos principios inquebrantables. Una mezcla que llega a provocar, a veces, situaciones realmente absurdas como negar la palabra durante años a un vecino, y amigo, por comprar un coche de cierta marca (Saab vs Volvo). Lo peor es que muchas veces suele tener razón.
Cuando muere su mujer Sonja (Ida Engvoll), el amor de su vida, le promete que no tardarán mucho en volver a verse, y desde ese mismo momento el único aliciente en la vida de Ove pasa a ser quitársela. Lo intenta varias veces, pero en todas algo acaba interrumpiendo el dramático desenlace. Ese algo es una joven familia que con sus dos hijas pequeñas, más otro que está por venir, se mudan a la casa de enfrente.
Con ellos y con el resto del vecindario nos adentramos en la vida presente de Ove. Entre todos, eso sí, destaca el personaje de Parvaneh (Bahar Pars), la madre de familia, que con un carácter fuerte e indómito consigue descubrirnos los sentimientos, que después de enviudar, Ove se ha encargado de enmascarar durante todo el tiempo.
Esta linea temporal se va intercalando con flashbacks que se producen cuando nuestro viejo protagonista se encuentra en pleno trance entre la vida y la muerte. A modo de recuerdos, como el que ve toda su vida pasar en tal momento, se nos muestra la infancia, adolescencia y madurez de Ove, su entorno, su padre, su madre… Pero sobre todo nos ayuda a conocer en profundidad a Sonja. La parte fundamental para comprender la personalidad del protagonista y el desenlace de la película.
Destaca en esta película como se mezcla, de forma sobresaliente, la comedia y el drama, manteniendo un magnifico equilibrio de cada uno. Tenían ingredientes de sobra para hacer un dramón de paquete y medio de pañuelos, pero en cambio han conseguido plasmar con mucho tacto el dolor de una vida que que se queda coja, la inexorable soledad a la que uno se puede autocondenar y de la inquina contra las leyes de un mundo que se considera injusto.
Si tenéis oportunidad ved esta película, no lo dudéis. Porque en su momento fue difícil encontrarla en las salas de cine y es fácil que caiga en el olvido cuando aparezca en DVD/Blu-ray si no se acaba llevando ninguna estatuilla, y eso con el buen cine no se puede permitir.