Una novata en un cuento de hadas

Voy a hablar de la película “Una novata en un cuento de hadas” de Joe Nussbaum. Una comedia de adolescentes que según dicen es una adaptación moderna del cuento de Blancanieves, por eso su título original es Sydney White…

Sinopsis de la película

Sydney llega a la universidad con la intención de entrar a la hermandad que perteneció su madre (ahora difunta). Pero al poco de estar allí se da cuenta que tanta superficialidad, tanta hipocresía y tanta maldad no es para ella.

Al poco tiempo, Sydney, es rechazada por la jefa de la hermandad y “desterrada” a vivir con 7 peculiares chavales, frikis e inadaptados. A partir de ese momento, con la ayuda de sus nuevos amigos, la joven empezará a socializar con todos los marginados del campus y competir en popularidad con la jefe de la hermandad.

Crítica de la película “Una novata en un cuento de hadas”

La película no aporta nada, de hecho, es bastante floja. Decir que se trata de una adaptación moderna del cuento de Blancanieves, sin duda, es cagarse en la inteligencia de cualquier espectador, en la memoria de Walt Disney y sobre todo de los hermanos Grimm.

La protagonista es Amanda Bynes, que por lo visto cuando era mas joven gustaba mucho a los adolescentes, porque se hinchaba a hacer películas de estas temáticas, pero desde que se hizo mayor, parece que ha perdido la gracia. Eso o algún otro motivo que desconozco, como que anunció su retirada de la actuación, pero luego no, pero luego sí… vamos ya me entendéis.

Una novata en un cuento de hadas, trata sobre adolescentes, sobre lo despiadadas e innecesarias que pueden resultar las hermandades y sobre lo duro que puede resultar ser un friki, un marginado o un inadaptado, durante esa época de la vida. Es una pena que el idílico “cuento de hadas” que retratan en la película quede muy muy lejos de lo que realmente tienen que sufrir personas, muchas veces geniales (a mi entender), durante esa época de la vida, donde son unos incomprendidos, y los demás, solo hacen que despreciarlos, reírse y ser crueles con ellos.

Yo, para ser sinceros, nunca lo pasé demasiado mal durante mi adolescencia, por este motivo. Pero sin duda, comprendo, respeto y apoyo, a todos los frikis, porque sin duda yo lo soy. Cuando salen estos temas, siempre me gusta recordar las palabras de Will Wheaton en respuesta a la pregunta de una joven en una Comic Con. Y ojalá, como sucede en la película, en algún momento se pudiera revertir, o al menos normalizar, esa situación tan absurda.