300 El origen de un imperio
Existen producciones tan redondas que deberían dejarse como están. Pero eso es algo que en esta época de reboots, remakes, precuelas, y secuelas es harto difícil. No engañaré a nadie diciendo que no siempre suelen salir bien estas cosas que muchas veces parecen forzadas e incluso meros, como se dice en mi pueblo, “sacacuartos”. Visto el éxito de 300 y sabiendo que Frank Miller (creador de la obra en cómic) se estaba encargando de una precuela llamada Xerxes, una nueva entrega, y más en estos tiempos, era inminente. Aquí os hablaré un poco de ella, después del breve resumen de la trama.
Diez años antes de que los espartanos aguantaran el envite de las fuerzas persas de Jerjes (interpretado por Rodrigo Santoro), en la batalla de Maratón un héroe propició el ascenso de este dios-rey. Su nombre era Temístocles (Sullivan Stapleton), y su gesta y a la vez error fue matar al rey Dario I de Persia, padre de Jerjes. De vuelta a Persia, la sanguinaria comandante naval Artemisia (Eva Green) conseguiría empujar en la dirección adecuada al huérfano de este soberano para que consiguiera ese poder por el que seria reconocido posteriormente. Ahora la flota persa se cierne sobre costas griegas, y algunos guerreros al mando de Temístocles deberán cubrir el acceso por mar a las Termopilas, ya que no todas las batallas se libraron en ese paso.
Visualmente no es muy distinta a su antecesora, pero cambiando esos tonos cálidos por tonos más fríos para que quede parejo con el ambiente marítimo de la trama. Pese a todo los efectos visuales son peores que en la original: algunas escenas de acción se han exagerado mucho más aun de lo visto con anterioridad y se abusa de la cámara lenta. La banda sonora más de lo mismo. Intenta emular a la anterior pero con poco acierto ya que no escuchamos nada nuevo.
El elenco de actores es una caterva de especialistas de acción los cuales deberían entrenar un poquito más su interpretacion. Lo más destacable de este sector en la película seria algunos que repiten de la anterior (Rodrigo Santoro, Lena Heady, David Wenham…), y Eva Green que en cualquier papel la veo espectacular. Y en la dirección tenemos a Noam Murro, que al parecer hizo demasiado caso al guión de Zack Snyder y eso no siempre es bueno, el ejemplo es esta película.
Pese a todo el cumulo de puntos nefastos hay algún punto a favor en la producción, como puede ser por ejemplo que lo más interesante de la trama sea la breve historia de ascensión de Jerjes a dios-rey, o el reclutamiento de Artemisia para las tropas persas. Se que es algo ambiguo y escueto, pero es lo que más me llamó la atención de esta película que parece querer calcar en todo momento su anterior entrega. Para acabar decir que hay una cosa que me dejó intranquilo al finalizarla. Y es que tiene un final abrupto y con aires de continuación, y no creo que esté dispuesto a pasar por el aro. Ya no.
La libertad, en su sabiduría, te ha elegido a ti para que la defiendas.
