“A complete unknown” es eléctrica. Descubrir y redescubrir la música del gran Bob Dylan es algo sin igual y qué mejor que ir de la mano de un Timothée Chalamet icónico. El elenco de esta película es simplemente perfecto y conjugado con la sublime música que también nos regala Monica Barbaro en el papel de Joan Báez, es una experiencia sencillamente sublime.
Dirigida por James Mangold, la película se basa en el libro “Dylan goes Electric!” escrito por Elijah Wald. El filme sigue a Dylan desde sus inicios, su evolución y transformación a los instrumentos eléctricos, los sube y baja de su vida amorosa con Sylvie Russo, personaje de ficción basado en Suze Rotolo, pareja de Dylan en aquel entonces e interpretada hermosamente por la siempre perfecta Elle Fanning, quien, en mi opinión, debió tener mayor reconocimiento por tan especial papel secundario. También nos muestra la tormentosa relación con Joan Báez, lo cual, para mí, es lo más exquisito de la película, ya que ambos personajes son música pura y la química entre Barbaro y Chalamet es poderosa.
La película cuenta con ocho nominaciones a los Premios de la Academia, incluyendo Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actor de reparto para Edward Norton (quien interpreta a Peter Seeger) y Mejor Actriz de reparto para Monica Barbaro.
Esta obra me recuerda a algo que quizás no muchos ven y es el compromiso de los actores con sus papeles. Todos vemos y juzgamos el resultado, pero Chalamet se estuvo preparando durante cinco años para este rol, aprendiendo a tocar la armónica y la guitarra y a cantar como Dylan. A pesar de que el joven actor, al recibir su premio como Mejor Actor en los SAG Awards nos dice, sin tabúes, que quiere llegar a ser el mejor y a sentarse en la mesa de los grandes de Hollywood, este personaje – que ya está en las grandes ligas de la música-, es interpretado de la manera más humana posible. No es se trata de ver al Dylan artista, es el ser humano. Por supuesto que él está conformado en gran parte por ese arte, pero se nos muestra a una persona vulnerable, y nos abre a sus defectos y errores. El Dylan de Chalamet es un Dylan honesto. Y esto es uno de los mejores atributos del film.
Creo que esa accesibilidad que nos regala este actor es lo que hace que este personaje sea tan especial. Bod Dylan es, en mi opinión, magnético, encantador a su manera, pero sigue pareciendo intocable… Hasta esta película. Creo que es allí donde la genialidad de Timothée Chalamet se impone, un joven actor que ha sabido escoger sus papeles y que dicho camino lo ha llevado a ganarse el respeto de Hollywood desde tan corta edad.
“A complete unknown” es un biopic fresco, cargado de buena música, casi una feel-good movie que te lleva irremediablemente a los discos de Bod Dylan de nuevo, a esa época que no viví pero que de la cual me siento nostálgica gracias al filme. Eso, justamente eso, el sentir algo tan tuyo sin haberlo vivido, es una de las maravillas del cine, y Mangold, en conjunto con su espectacular elenco, lo logra a la perfección.
¿Mejor Pelcula y Mejor Actor para “A complete unknown” y Timothée Chalamet? No los sé. Siento que el año pasado fue un año genial para el cine y que los que participan en esta próxima edición de los Oscars son todos unos genios. Sea cual sea el resultado final, Chalamet ya ganó un espacio en la mesa de los grandes. Y lo que falta por ver.
Imagen de cabecera: © Fotograma obtenido de la película «A complete unknown»
