Bob Esponja: la película
Es verano y este 2024 Bob Esponja cumplió 25 años, ¿hacen falta más razones para ver Bob Esponja: la película? pues yo les traigo varias por el puro gusto de celebrar a uno de mis personajes favoritos de la televisión.
Tras el éxito de la serie creada por Stephen Hillenburg, este vistazo en forma de largometraje a los personajes de Fondo Bikini nos sitúa en el posible (y muy esperado) ascenso del cocinero del Crustáceo Crujiente. Sin embargo, este sueño se ve frustrado cuando la corona del Rey Neptuno desaparece y el principal sospechoso es el Sr. Cangrejo. Por lo que Bob Esponja y su inseparable amigo Patricio viajarán a la Ciudad Concha para intentar arreglar el desastre.
Para los fans no hay sorpresa al encontrarse con los elementos más icónicos de la serie y darles un repaso desde una aventura que bien vale la duración de la película, que sabe cómo tocar lo cómico, lo infantil, lo terrorífico, la acción, la nostalgia y hasta lo educativo en un mismo lugar. Y nos recuerda que, aunque es una historia para niños, muchas veces somos los adultos los que nos identificamos con las situaciones que nos presentan porque ese también es su objetivo y queda mucho más claro en esta película.
Pese a la alta cantidad coincidencias con la serie, esta Bob Esponja: la película tiene su potencial para atrapar a aquéllos que no conocían esta animación, pues no deja de ser propositiva y no pierde la oportunidad de explorar nuevos rincones de su propio mundo, llevándonos a otros rincones, incluso fuera del agua, no para traer algo novedoso, pero sí para expandir sus alcances.
La forma en que esta aventura esta diseñada no deja espacio al aburrimiento y hasta tiene sus elementos sorpresa como la breve, pero memorable participación de David Hasselhoff.
No hay mucho que añadir respecto a la animación, es básicamente la misma que en la serie y no cambia prácticamente nada, pero lo que sí merece ser destacado es la genial música que le acompaña, desde la parodia a Twisted Sister con “Goofy Goober Theme Song” a las participaciones de Motörhead y Avril Lavigne y una jugosa lista de músicos que aportaron a que suene genial. Además la banda sonora estuvo compuesta por Gregor Narholz.
Es de esperarse que para nada pierde su característica del absurdo predominante y los chistes fáciles que no siempre resultan graciosos, además apela demasiado a la nostalgia de los fans lo que sí puede resultar fastidioso y poco soportable para aquellos que nunca han gustado del personaje cuadrado y amarillo.
Por cierto, Bob Esponja: la película (2004) también estará cumpliendo 20 años de su estreno en este año y merece todo el festejo, ya que fue uno de los últimos grandes aportes de su creador y del personaje, porque aunque se ha intentado seguirlo explotando, en los nuevos productos hay algo que no ajusta y no termina de gustar, pero esa es otra historia. Aunque esto es más que nada para los fans, también es un pretexto para que aquellos que no se atrevían o no les apetecía verlo, le den una oportunidad y entiendan por qué nos gusta tanto.