Bruno Reidal. Confesión de un asesino
Vincent Le Port nos narra otra aterradora historia de asesinos seriales, Bruno Reidal. Confesión de un asesino.
Región del Cantal, 1 de septiembre de 1905. Un seminarista de 17 años es detenido por el asesinato de un niño de 12 años. Para comprender este acto, los médicos le piden que narre su vida, desde su infancia hasta el día del crimen. Basado en la historia real de Bruno Reidal, un joven campesino del Cantal, que durante toda su vida luchó contra sus pulsiones asesinas.
Retrato áspero, oscuro y sin maniqueos al estilo francés. Es una película que te atrapa desde la primera escena y luego se vuelve más escalofriante. Admiro como Leport narra esta cinta, desde la perspectiva del protagonista, la voz en off es la que nos lleva por el camino de auto reconocimiento y como el protagonista abraza su naturaleza asesina.
Hemos visto tantas tramas de este tipo, reales, ficticias y la diferencia la hace el director junto a su guion que son los únicos capaces de darle un matiz diferente.
Lo más interesante de Bruno Reidal es el vínculo entre la fe y lo criminal, ese equilibro entre querer hacer bien y no poder, simplemente porque muchas veces el mal es mas fuerte.
Dimitri Doré está poseído, que gran interpretación. Bruno Reidal no cae en lo sórdido sin sentido, ni en lo burdo del mal gusto, es una película muy centrada en lo que quiere contar y ahí radica su éxito.