Cuando éramos reyes
Os quiero hablar del documental de 1996 When We Were Kings: cuando éramos reyes, de Leon Gast que se llevó el Oscar a mejor documental, aquel año.
Sinopsis del documental
En 1974 se produjo un hito en la historia reciente de los Estados Unidos, cuando el presidente Nixon dejó su cargo en la Casa Blanca como consecuencia del escándalo Watergate, que sacó a la luz el Washington Post tras una enorme labor periodística llevada a cabo por Woodward y Bernstein.
Con este panorama, el país entero estaba conmocionado y esto fue directamente proporcional a la expectación que provocó uno de los combates de boxeo que marcaría un antes y un después. Muhammad Ali aspiraba a hacerse con el título mundial de los pesos pesados luchando contra George Foreman en una pelea que tendría lugar en Zaire. Los dos boxeadores viajaron hasta África para enfrentarse sobre el ring, en un duelo que era mucho más que un simple cobate, para la población negra de los Estados Unidos.
El activismo negro y los combates míticos en los que Ali se llegaría a convertir en un icono, son el telón de fondo de este documental.
Crítica del documental Cuando éramos reyes
No esperaba yo encontrarme un documental tan bueno cuando me hablaron de When We Were Kings: cuando éramos reyes. Parece mentira, yo que no soy demasiado deportista, por no decir nada, pero siempre suelo dar oportunidad a documentales que tratan estos temas.
Al igual que me pasó con el de Senna, Cuando éramos reyes me ha parecido muy interesante, seguramente por que no se centran tanto en el deporte sino más bien en la persona. En el documental se cuenta todo lo que rodeó a Ali, como era, sus declaraciones más polémicas y, también, las más sensibles. Podemos ver como le quería, como se los ganaba con su cercanía y con sus actos. Además, hablan de otros africanos, como por ejemplo unos músicos, que no duda en añadir a la BSO del documental… genial.
Por último, destacar la gran pelea que enfrentó a Muhammad Ali y George Foreman en Zaire, no por la pelea en si, porque al final, no deja de ser boxeo. Lo que quiero destacar es su realización, porque contando que la pelea se produjo en 1974, me parece algo genial. Quizá la calidad de imagen no sea demasiado buena, pero conseguir que escuchemos (o al menos intuyamos) lo que se decían los dos luchadores entre golpe y golpe me parece flipante.
Muchas veces el mero hecho deportivo trascende de su propio ambito, y en este caso se entiende perfectamente, con dos cracks (seguramente los más grandes de todos los tiempos) en el ring, la lucha entre blancos y negros estaba servida.
HemosVisto!
Buena reflexión sobre lo que refleja este documental. Gracias por comentar. Saludos