Desenterrando Sad Hill
Estoy viendo últimamente algunos documentales y si puedo destacar uno, sin duda, es Desenterrando Sad Hill. Un visionado obligatorio para los amantes del western y en concreto de la película El bueno, el feo y el malo. Un documental dirigido, escrito y producido por Guillermo de Oliveira.
De que trata el documental
Un grupo de fans de la película El bueno, el feo y el malo (Sergio Leone, 1966) acuden a una de las localizaciones que se rodó en los términos municipales de Contreras y Santo Domingo de Silos, en Burgos. En concreto se trata del famoso cementerio de Sad Hill, construido ex profeso para la última escena de la película y los fans se lo encuentran completamente abandonado y cubierto por vegetación que ha crecido desde hace 49 años.
Lo interesante viene cuando deciden desenterrar Sad Hill y devolver a la vida el mítico escenario. La noticia voló por toda Europa consiguiendo adeptos que colaboraron en la reconstrucción del lugar y, como colofón, un festival sobre el propio escenario para celebrar los 50 años de la película.
En el documental intervienen personajes de renombre relacionados, de alguna manera con la película, como Ennio Morricone, Álex de la Iglesia, James Hetfield o Clint Eastwood, entre otros.
Reseña de Desenterrando Sad Hill
Para no engañaros, yo no soy muy fan del género western, se apreciar algunas cosas buenas, sin ir mas lejos El bueno, el feo y el malo ya solo con la BSO, una de las mejores del cine, ya vale la pena verla. Pues aun con eso, este documental es muy recomendable para cualquier amante del cine. Yo, al menos, lo disfruté muchísimo, con muchas emociones a flor de piel. Eso si, si te gusta el western y más El bueno, el feo y el malo lo disfrutarás sobremanera.
En el documental conocemos a los fans que se reunieron para el proyecto y como vivieron toda la experiencia, además de algunas sorpresas y cosas sorprendentes relacionadas con las películas. Sin duda un homenaje a la pasión que los frikis suelen imponer en todas sus hazañas, y donde me veo muy reflejado.
Si todavía no habéis visto Desenterrando Sad Hill, ya estáis tardando.