El club de la lucha

Durante este mes de noviembre, Filmfilicos cumple 10 años. Casi nada. Debido a las circunstancias nos va a resultar imposible hacer algunos eventos que teníamos pensados desde hace mucho, pero nos centraremos en pequeñitas acciones para homenajear al blog. A mi se me ha ocurrido hablar de varias de mis películas preferidas (y que todavía no estan comentadas como ya pasa con Hacia Rutas Salvajes o V de Vendetta). Así que voy a comenzar con El club de la lucha (Fight Club, 1999). Un film dirigido por David Fincher, con guion adaptado por Jim Uhls, basado en la novela de Chuck Palahniuk.

De que trata la película

Un joven (Edward Norton) hastiado de su aburrida y monótona vida lucha contra el insomnio. Todo le va a peor cuando se vuelve adicto a los grupos de terapia para tratar de superar diferentes problemas y enfermedades. Allí conoce a Marla (Helena Bonham Carter), una farsante como él a la que comienza a despreciar y con la que se enfrentará en repetidas ocasiones.

En uno de sus constantes viajes en avión por trabajo, el joven conoce a un carismático vendedor de jabón Tyler Durden (Bradd Pitt), que tiene una particular teoría: “El perfeccionismo es para gente débil, sólo la autodestrucción hace que la vida, verdaderamente, merezca la pena”.

Partiendo de ese argumento, ambos comienzan a pelearse para descargar sus frustraciones y su ira. Al principio lo hacen a las afueras de un bar, pero conforme la idea se vuelve más popular, deciden formar El club de la lucha. Aunque en principio es algo secreto y exclusivo, pronto se pondrá de moda, consiguiendo un éxito arrollador, que les acarreará bastantes problemas.

Crítica de la película El club de la lucha

Quizás ya habréis pensado que siendo una de mis películas preferidas, por qué no estaba ya en el blog. La explicación es fácil. Me cuesta mucho hablar de pelis que me encantan sin que se me llene la boca de calificativos exagerados alabándola. Por eso solo hablo de ellas muy de vez en cuando. En esta ocasión intentaré ser comedido.

El club de la lucha se convirtió en una película de culto ya en aquella época. Ahora que la revisioné para este artículo, puedo afirmar que ha envejecido de maravilla y toca unas teclas que hoy en día siguen funcionando. Sé que la crítica especializada no acogió este film con alegría, pero ellos que sabrán…

Es verdad que yo soy mucho de fijarme en la historia (me tiene que interesar), en como se cuenta (tiene que alejarse de la convencional), como hablan y se comportan los personajes (cuanto más directos y grotescos mejor), en la ‘suciedad’ de las imágenes… y paso por alto muchos otros aspectos fílmicos.

Partiendo de eso, es por lo que me gusta tanto el film. Una historia con un tema interesante donde se tocan muchos aspectos de los trastornos de las personas y donde se manifiesta una forma de ver la vida atractiva para mi (a la par que peligrosa, si no se asimila con medida). La película destaca por su edición y por como se va desentrañando todo el argumento. Los personajes son fantásticos, con actuaciones muy buenas y con unas caracterizaciones… (ya me estoy pasando) y que me decís de la ‘suciedad’ que envuelve todo el mentraje, la puedo hasta palpar.

“El condón es el zapatito de cristal de nuestra época”

No sé si a la película le podría sacar un pero. Creo que el problema que tuvo y que sigue teniendo, es que la gente no sabe ver más allá de toda esa violencia que está por todas partes, se quedan solo en la corteza de la película, cuando lo que hay que hacer es rascarse la herida hasta que salta esa corteza y comienza a borbotar. Si te quedas solo con la violencia y no ves la sátira a la sociedad que nos rodea, no deberías ni hablar de esta película…

Me considero una persona que está en contra de la violencia, pero si que es verdad que la comprendo, en ocasiones todos nos podemos ver tan acorralados física o mentalmente que quizás solo quede esa opción…

Y voy a parar de hablar ya, porque menos mal que “la primera regla del Club de la lucha es no hablar del club de la lucha“.