El hijo
El hijo (2019) es una película de terror simple, pequeña, pero efectiva. Partiendo de la premisa de ¿por qué Superman tiene que ser el chico bueno? nos muestra otra cara de la historia valiéndose de los elementos más comunes y efectivos del género y, sin ser pretenciosa, consigue su objetivo. Dirigida por David Yarovesky, mientras que la producción corrió a cargo de James Gunn, siendo el primer trabajo de este último tras su salida de Marvel.
La pareja formada por Tori y Kyle Breyer (Elizabeth Banks y David Denman), llevan un tiempo intentando tener un hijo sin mucho éxito. Una noche encuentran a un bebé abandonado en medio del bosque justo tras la caída de un meteorito. Al ver al niño abandonado, deciden adoptarlo y criarlo. Cuando Brandon Breyer (Jackson A. Dunn) crece, le resulta aparente que él no es igual a los demás, pues su inteligencia y comportamiento lo diferencian y poco a poco descubre que tiene poderes que puede utilizar en su favor, aunque no precisamente para el de los demás.
En definitiva, El hijo es un vuelco hacía un camino diferente al que siguen las películas de superhéroes, empezando porque el protagonista quiere todo, menos ser un héroe. Se aleja de las batallas épicas y el exceso de efectos especiales, apostando más por la firmeza de su guion manteniendo la esencia de la historia del superhombre que ya todos conocemos.
En sus alrededor de 90 minutos de duración se puede ver de todo un poco, ciencia ficción, terror, fantasía, drama… La acción no se hace esperar pues todo comienza rápido y termina rápido, lo que puede ser tanto un punto a favor porque evita dar demasiadas vueltas y no aburre, pero también puede ir en contra porque no permite que la historia se saboree con calma.
Y es que, a pesar de que es destacable que en una época en la que el cine cada día nos bombardea más y más con las grandes producciones de superhéroes alguien se atreva a ir en el sentido contrario, sí deja con el deseo de que se explore un poco más al personaje, que se hable de su motivación que se vuelva una digna competencia antagónica del Superman que está al servicio de la humanidad.
Aunque la historia de El hijo se percibe un poco limitada en algunas cosas, es importante puntualizar que se está abriendo una puerta que pocas veces se ha tocado, lo que le da muchos puntos a favor. El filme es sencillo, pero no deja de resultar efectivo, consistente y sobresale al compararlo con la historia genérica que sea visto en muchas ocasiones al hablar de la misma temática.