La maldición del Hombre Lobo
Cuando piensas en Marvel, lo primero que te viene a la cabeza son superhéroes, explosiones, chistes cada 30 segundos y post-créditos que te obligan a quedarte en el cine mientras los empleados barren a tu alrededor. Lo que no sueles asociar con Marvel es un homenaje al cine de terror clásico, en blanco y negro, con una historia sobre monstruos y cazadores. Y aquí es donde entra La maldición del Hombre Lobo (Werewolf by Night), un mediometraje dirigido por Michael Giacchino (sí, el compositor de toda tu infancia cinematográfica) y protagonizado por Gael García Bernal.
Sinopsis del mediometraje
La historia de La maldición del Hombre Lobo nos presenta a un grupo de cazadores de monstruos que se reúnen en una noche oscura para competir por una poderosa reliquia: la Gema de Sangre. Entre ellos está Jack Russell (Gael García Bernal), un tipo tranquilo que esconde un secreto peludo. También tenemos a Elsa Bloodstone (Laura Donnelly), hija del difunto cazador más legendario de todos. La caza se convierte en una lucha por la supervivencia, revelando que no todo es lo que parece y que los verdaderos monstruos no siempre tienen garras y colmillos.
Análisis de La maldición del Hombre Lobo
Lo primero que llama la atención de La maldición del Hombre Lobo es su estética. Filmado en un precioso blanco y negro con un grano cinematográfico que recuerda a las películas de Universal de los años 30 y 40, este mediometraje es un respiro dentro del omnipresente estilo visual de Marvel. Hay juego de sombras, hay dramatismo en los encuadres y hay una iluminación que realmente parece pensada (lo siento, pero a veces Marvel parece iluminar sus películas con fluorescentes de oficina). Además, la música, también compuesta por Giacchino, encaja perfectamente con la atmósfera clásica.
La historia, aunque sencilla, resulta intrigante. Se siente más como un cómic de terror de los 70 que como una producción de Marvel. Eso sí, aquí es donde surge el problema: la duración. Con apenas 50 minutos, la trama se siente como el primer acto de algo mucho más grande. Justo cuando empiezas a conectar con los personajes y con su mundo, todo termina. Jack Russell es un protagonista carismático, pero apenas llegamos a conocerlo. Elsa Bloodstone parece tener una historia fascinante, pero solo rascamos la superficie. Y luego está Ted, o más bien: Man-Thing (sí, se llama así, que lo he buscado), un personaje que, con solo un par de escenas, ya se gana el corazón del espectador. Queremos más de él, pero el metraje no lo permite.
La maldición del Hombre Lobo es una agradable sorpresa dentro del universo Marvel. Un homenaje al terror clásico, con una dirección artística impecable y una historia intrigante. Pero también es un aperitivo que te deja con hambre en lugar de saciarte. Si Marvel se atreve a explorar más esta línea de monstruos y terror gótico, podría salir algo realmente interesante. Por ahora, tenemos un mediometraje precioso pero fugaz. Como un buen susto en una noche de luna llena.