Merlín el encantador
Normalmente cuando hablo de películas de animación suele ser de otros estudios no relacionados con Disney. No es por nada en concreto, además ya tenemos en este blog redactoras que se encargan mejor que yo de abordarlas. Pero he visto un pequeño vacío que debía llenar, pues se trata de una de mis cintas animadas favoritas. Como habréis adivinado por el título del post se trata de Merlín el encantador (The Sword in the Stone en el original), y después de un breve resumen de la trama os doy mi opinión sobre ella.
La antigua Inglaterra se sumió en una época oscura tras la muerte del rey Uther Pendragon. Aparece entonces una espada hendida en piedra con la siguiente inscripción “Quien logre sacar esta espada de la piedra será proclamado rey de Inglaterra”, pero tras infructuosos intentos por extraerla cae en el olvido. Años después y vaticinando su llegada, el poderoso mago Merlín recibe en su casa del bosque a Grillo, un huérfano que trabaja duro para ser escudero. Poco sabe este muchacho que está destinado a ser el legitimo rey de Inglaterra, y su aprendizaje empieza ahora.
La animación es tan buena como lo suelen ser las películas de dibujos animados de Disney. Por supuesto se reciclan fotogramas de otros largometrajes del estudio, aún así es una genialidad visual. La banda sonora, que corre a cargo de George Bruns, Richard M. Sherman y Robert B. Sherman, es desde luego otro de sus puntos fuertes. Después de tantos años la melodía principal me sigue esbozando una sonrisa tonta en la cara.
El director es Wolfgang Reitherman, quien también es la voz en off de la introducción y la de Merlín en la película. Reitherman nos da otra visión del mito de Arturo Pendragon y por supuesto Merlín, protagonista absoluto de la cinta. Ésta es divertida hasta niveles inusitados, pero no deja de ser instructiva y aleccionadora. Dos temas que son las mayores virtudes de este film.
Muchas de estas enseñanzas y referencias son contemporáneas (en el momento del estreno, claro) y contrastan totalmente con la ambientación. Todas ellas vienen, como no, de parte de Merlín y algunas de ellas son el periódico Times, la electricidad, los trenes, salir de fiesta, helicópteros, producción en cadena, el cine, o el conocimiento de que la Tierra es redonda (chupaos esa terraplanistas). Y dada la naturaleza mágica de la película, resulta precioso que el mensaje imperante de esta sea “más vale maña que fuerza”.
La cinta esta llena de momentazos y alcanza su clímax en el duelo de magia de Merlín contra Madam Mim. El cual me sigue pareciendo aun a día de hoy la mejor pelea de magos que he presenciado en la historia del cine a la par que divertidísima. No puedo olvidarme de los personajes, todos ellos inolvidables. Pues al equipo de Grillo y Merlín es imposible no asociar al mordaz Arquímedes, quizás culpable de mi fascinación por los búhos.
Resumiendo, Merlín el encantador es una visión divertidísima del mito de Excalibur y (a mi juicio) una de las mejores películas de Disney. Desde luego, y como he dicho al principio de este post, mi favorita de todos los tiempos.
No vayas a pensar que la magia resolverá todos tus problemas, porque no podrá.
